“El promedio de los precios de los alimentos en el período 2006-2011 tuvo un incremento de 73 por ciento en comparación con el lustro anterior”, sostiene la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en uno de sus documentos, que presentó ayer, en el inicio de la 32ª Conferencia Regional, que se realiza en Buenos Aires. Los países de América latina y el Caribe buscarán una posición común para enfrentar la volatilidad en el precio de los alimentos, que podría ser presentada en la próxima cumbre del G-20.

“Queremos incrementar la producción agroalimentaria en la región de manera sustentable, a través de políticas que preserven los recursos naturales y mejoren el acceso de la población a los alimentos”, sostuvo el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar. El próximo jueves, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner asistirá al encuentro.

La crisis económica que comenzó en 2008, tras el estallido de las hipotecas subprime, tuvo su correlato en el precio de las materias primas agrícolas. Muchos inversores se volcaron hacia estos commodities, los cuales quedaron circunscritos en un espiral especulativo. En este sentido, desde la FAO, que está presidida por José Graziano da Silva, proponen algún tipo de regulación internacional para evitar las fluctuaciones.

Países de la Unión Europa están a favor de imponer un techo a los valores de los commodities, mientras que las naciones en desarrollo, como Argentina, Brasil o China, lo rechazan de plano y optan por la vía de una mayor producción para expandir la oferta. Desde la FAO sostienen que la producción de alimentos debería aumentar un 70 por ciento para 2050.

El encuentro que se desarrolla en el Palacio San Martín servirá para trazar los objetivos de mediano plazo de la FAO. Los ministros de Agricultura de la región también abordarán temas relacionados con el cambio climático, la agricultura familiar y la sanidad agropecuaria.