El dólar cerró ayer en 1,95/2,0 pesos para la venta, mientras que para la compra se ubicó 20 centavos por debajo. Tal como ocurrió desde principios de semana, los principales bancos de plaza vendieron dólares a las casas de cambio, lo que ayudó a mantener el precio de la divisa en esos niveles. Por su parte, en lo que va de la semana, los exportadores ya habrían liquidado unos 100 millones de dólares, la décima parte de lo que le prometieron al Gobierno.
Ayer fue otra jornada agitada en el microcentro. Se formaron largas filas frente a las agencias de cambio. Al comienzo de las operaciones, el dólar se vendió a 2,05 pesos, pero bajó de ese escalón no bien los bancos colocaron dólares a entre 1,80 y 1,85 entre las casas de cambio más importantes de la city. Hacia media tarde, la moneda estadounidense se vendió a entre 1,90 y 1,95 peso. Pero registró una ligera alza hacia el final de la tarde, cuando los bancos se retiraron del mercado. Media docena de entidades financieras vendieron entre 300 mil y 500 mil dólares cada una a casas de cambio. Tal como revelara Página/12, esta estrategia fue consensuada con el Gobierno para mantener el tipo de cambio en torno de los 2 pesos.
También hubo pequeñas liquidaciones por parte de los exportadores de grano. Según fuentes del sector, en total se habrían vendido unos 10 millones de dólares, acumulando 100 millones desde comienzos de la semana. Las liquidaciones de ayer se concretaron a 1,70 peso por dólar.
Por su parte, los importadores permanecen fuera del mercado. En lo inmediato, esta actitud representa una ventaja para el Gobierno ya que quita presión a la demanda de dólares. La actitud de los importadores se explica por dos motivos: las trabas impuestas por el Central al giro de divisas y al reclamo de los agentes para que el Gobierno subsidie las deudas que éstos poseen con el exterior en dólares.
La agitación por la que atraviesa el comercio exterior involucra también a los productores agropecuarios. Como en este mercado las ventas son a futuro, los productores temen vender a precios que después, si ocurriese una disparada del dólar, les impida reponer insumos.
Pese a la estabilidad del dólar, las acciones registraron una nueva caída. El índice MerVal retrocedió 2,5 por ciento. La baja se explicó por la pobre performance del papel de Pérez Companc (cedió 7 por ciento) debido a la decisión del Gobierno de implementar retenciones del 20 por ciento al sector petrolero.