La creciente actividad del sistema financiero se desa-rrolló junto con mejoras en la infraestructura operativa del sector. El año pasado entró en vigencia el nuevo esquema para la autorización de apertura de sucursales bancarias por parte del Banco Central. Bajo los actuales criterios, el organismo monetario aprobó la instalación de 67 sucursales en zonas con bajo nivel de bancarización, equivalente al 69 por ciento de la apertura neta de puntos de servicios, según los resultados publicados en el Boletín de Estabilidad Financiera. Esta situación derivó en que el empleo del sector bancario alcanzara el mayor nivel desde la salida de la crisis de 2001-2002. En diciembre pasado el sistema financiero registró 103.000 empleados, con un incremento de 3,1 por ciento a lo largo del año.

La nueva norma del Central establece que los bancos que desean abrir las filiales en zonas con mayor disponibilidad de infraestructura financiera deberán acompañar la solicitud con una propuesta de instalación de la misma cantidad de sucursales en zonas con menores niveles de bancarización. Hasta el año pasado, en Buenos Aires, donde reside alrededor del 46 por ciento de la población, se ubicaba el 64 por ciento del total de las filiales. Córdoba, Santa Fe y Mendoza cierran el selecto grupo. En el resto del territorio la presencia de los principales bancos es muy limitada, con pocas sucursales en las ciudades más ricas. La actividad financiera en esas provincias es cubierta, en algunos casos, por otras entidades financieras más pequeñas y la banca pública.

Con la aplicación de esta regla oficial, durante 2011 se aprobó la apertura de 67 sucursales en zonas con menor nivel de bancarización, equivalentes a casi 70 por ciento de la apertura neta de sucursales. En el mismo período, la dotación de personal del conjunto de bancos aumentó 3 por ciento, alcanzando el máximo nivel en 11 años. En 2011 también se incrementó el número de filiales, 2,4 por ciento, y la cantidad de cajeros automáticos, 15,1 por ciento. En este marco, el número de habitantes tanto por filial como por cajero automático disminuyó, fundamentalmente en las zonas geográficas del país con menor cobertura bancaria relativa.

El informe del Central alerta que el relevamiento se vio afectado por el impacto durante el primer semestre de 2011 de la adquisición de un banco privado nacional mediano por parte de uno privado extranjero. “Si bien los niveles de concentración del sistema financiero no observaron grandes cambios, esta operación principalmente reflejó cierto aumento en la participación de los bancos privados extranjeros en el stock total de créditos y depósitos del sector privado”, señala. La expansión de la infraestructura del sistema financiero se dio en un marco en el cual se mantiene “una tendencia ascendente en el número promedio de cuentas por filial y por empleado, indicativo de un grado creciente de eficiencia operativa en el sistema financiero”. “Continúa profundizándose el acceso de la población a los servicios financieros en las distintas regiones del país”, concluye el informe.