La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, evitó ayer opinar sobre el desembarco del gobierno argentino en la petrolera YPF. “Brasil no interfiere en los asuntos internos de otros países. De ninguna manera interferiremos, ni emitiremos opiniones o juicios de valor”, aseguró al ser consultada por la prensa. No obstante, y más allá de cómo puedan ser interpretadas esas palabras, luego tuvo un fuerte gesto de respaldo hacia Argentina al recibir en el palacio presidencial del Planalto al ministro de Planificación, Julio De Vido, quien más temprano se había reunido con su par brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, y con la presidenta de Petrobras, María das Graças Foster, para expresarles la voluntad argentina de que la petrolera brasileña incremente su participación en el país.

El encuentro de De Vido con Rousseff se extendió por media hora. Allí De Vido le garantizó que las concesiones adjudicadas a la estatal Petrobras en ese país no corrían riesgo de ser expropiadas, mientras la mandataria se comprometió a continuar invirtiendo en el sector energético argentino. Participaron de la reunión el embajador, Luis María Kreckler; el secretario de Energía, Daniel Cameron, y el ministro brasileño Lobao.

Más temprano, De Vido, quien el lunes fue designado interventor de YPF tras la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol, negó que el pedido de nuevas inversiones a Brasil apunte a cubrir el vacío que dejará la empresa española. “Petrobras no reemplazará a nadie, pero queremos que aumente su participación”, afirmó el funcionario. El viaje a Brasil fue para buscar un compromiso de mayor inversión en el país. “El desafío que tiene esta nueva YPF y Petrobras es trabajar en conjunto, en negocios conjuntos y finanzas conjuntas”, aseguró De Vido. Cuando los brasileños desembarcaron en Argentina tenían el 12 por ciento del mercado, en la actualidad tienen el 8 por ciento y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner aspira a que lleguen al 15 por ciento.

El año pasado Petrobras invirtió en el país 500 millones de dólares y este año tiene previsto desembolsar otros 500 millones, pero Lobao le prometió a De Vido que tanto la empresa como el propio gobierno brasileño están dispuestos a hacer “todos los esfuerzos necesarios” para atender el pedido argentino. Igual el funcionario aclaró que la capacidad de inversión de Petrobras es “limitada”, pues tiene fuertes compromisos en la exploración y explotación de nuevos campos en Brasil, especialmente en la zona del llamado presal, un nuevo horizonte de hidrocarburos situado en aguas profundas del Océano Atlántico.

“Hoy Argentina está recreando la presencia del Estado en YPF y ha decidido tomar como modelo a Petrobras”, afirmó De Vido, quien mencionó que los brasileños que crearon Petrobras en 1953 seguramente habían tenido en cuenta el rol de YPF en ese momento. El funcionario citó además a los ex presidentes de Argentina Néstor Kirchner y de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, así como al gobernante venezolano, Hugo Chávez, entre aquellos que “sembraron la semilla” de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de un nuevo modelo de integración latinoamericano. Esa nueva integración, según De Vido, plantea para la región una etapa diferente y un nuevo tipo de cooperación, que en el caso de Petrobras e YPF supone el desafío de hacer negocios juntos.”

De Vido afirmó también que están encaminadas las negociaciones para solucionar el conflicto que surgió con la petrolera Petrobras por la cancelación de la concesión del área Veta Escondida, que la petrolera explotaba en la provincia de Neuquén. “Hay una pequeña diferencia que está en vías de resolverse”, aseguró. Además, aclaró que la decisión final depende de las autoridades provinciales. aunque dejó en claro que “el gobierno argentino no mira para el costado” y “se involucra en la solución”.

El ministro de Planificación recordó también que está en conversaciones con otras grandes empresas petroleras del mundo a fin de que refuercen sus inversiones en Argentina. En ese sentido, reiteró que el jueves acordó con directivos de la francesa Total un plan para incrementar la producción en dos yacimientos de Neuquén. Además, apuntó que la semana próxima hará lo propio con representantes de las estadounidenses Chevron y Exxon y de la petrolera nacional Medanito. Fuentes del ministerio aseguraron a Página/12 que las reuniones con esas tres firmas se concretarán entre lunes y martes. De Vido también aseguró que desde que fue designado interventor de YPF no ha tenido contacto con representantes de la empresa china Sinopec, que según fuentes del mercado petrolero aspira a ocupar el espacio que ha dejado vacante Repsol. El objetivo oficial es incrementar la producción nacional de crudo y gas para reducir el déficit energético, que el año pasado fue de 3029 millones de dólares y este año está previsto que se incremente.