ECONOMíA
› TRATAN LA JUSTICIA Y EL GOBIERNO EL DESTINO DE LAPA
En busca del dueño escondido
› Por Cledis Candelaresi
Funcionarios de los ministerios de Producción, Economía y Trabajo junto a representantes de los gremios aeronáuticos y responsables de la empresa intentarán hoy encontrar una solución para evitar el colapso de LAPA. El Gobierno también citó para el encuentro a Eduardo Eurnekian, ex dueño de la aerolínea, sospechado de estar aún ligado a ella. A pedido de los trabajadores, la Justicia analiza la designación de un interventor con amplios poderes, luego de que dos de los cuatro coadministradores designados el miércoles ayer rechazaran el cargo.
Hay pocas esperanzas que la concursada compañía aérea pueda volver a volar y, por consiguiente, que los 870 trabajadores conserven sus puestos de trabajo. Tan así es que la preocupación de la ministra Graciela Camaño está centrada ahora en encontrar alguna fórmula que le permita al personal reubicarse en otras compañías, con la menor cantidad de bajas posibles. A sabiendas de esto, un grupo de empleados ayer tomó pacíficamente la sede empresaria ubicada en Pasco al 800, en el barrio de Balvanera.
El cónclave de hoy se plantea como una instancia decisiva en doble sentido, en parte porque permitiría despejar dudas acerca de quién tiene la real responsabilidad sobre la operación y el manejo económico financiero de la compañía, jaqueada por un gran déficit operativo y una deuda millonaria.
Eurnekian no irá personalmente a la cita, pero enviará a Guillermo Francos, quien presidió la compañía mientras fue indiscutidamente de su propiedad, hasta hace algunos meses. Luego la cedió al trío que integran Humberto Roca, propietario de la boliviana Aerosur; a Ricardo Arena y Mario Folchi, presidente del directorio y supuesto nexo con el actual operador de los aeropuertos.
No es muy claro el objetivo de la citación de Eurnekian, quien no sólo habría sido convocado en su condición de ex propietario sino también como corresponsable del destino de algunos aviones que LAPA tenía en leasing, pero que ya le fueron retirados días atrás. El enviado de Eurnekian llevaría los mismos papeles que ya elevó ante la Comisión de Defensa de la Competencia para probar que no estaba, al mismo tiempo, explotando una empresa de aeronavegación y operando las principales estaciones aéreas del país. En otros términos, trataría de negar los supuestos de que Folchi es su testaferro, tal como se lo sindica en los medios aeronáuticos.
Hay otro cónclave previsto para hoy, a las 13 horas en el Ministerio de Economía. Allí se reunirán los integrantes de un comité técnico, concebido para asesorar a los coadministradores en el manejo de la compañía aérea. El problema es que para esa hora es muy factible que la Justicia ya haya ordenado la intervención de la empresa, virtualmente acéfala y sin un propietario identificable.