El Fondo Monetario Internacional revisó ligeramente a la baja su estimación de crecimiento mundial para 2012, en buena medida a raíz de la desaceleración en las economías asiáticas, mientras que espera un escenario recesivo para la Eurozona. América latina y el Caribe crecerían 3,4 por ciento este año, 0,3 punto menos que el cálculo que el organismo realizó en abril, y Brasil, principal socio comercial de la Argentina, lo haría en 2,5 por ciento, una baja de 0,6 punto en relación con el último informe del Fondo. Desde el comienzo de la crisis internacional en 2008, destaca por su parte el Cifra, centro de investigaciones de la CTA, Argentina mostró tasas de crecimiento superiores a Brasil y México, otras importantes economías de la región. “Estos países sufrieron en mayor medida el impacto y registraron una recuperación menos marcada en los años sucesivos”, indica el informe, en comparación con el desempeño argentino.

El FMI publicó ayer la actualización de su informe sobre la economía mundial presentado en abril. “En los últimos tres meses, la recuperación global ha mostrado signos de mayor debilidad. Los mercados financieros y el stress de deuda soberana en la periferia del área euro se incrementó hasta los niveles de fines de 2011”, indica el organismo, que proyecta que este año la economía mundial crecerá 3,5 por ciento, traccionada por parte de los países en desarrollo, con un avance de 5,6 por ciento, y un alza de 1,4 en las economías avanzadas. Estados Unidos crecería 2,0 por ciento, mientras que para la Eurozona el FMI prevé una baja de 0,3 por ciento, con una importante recesión en Italia (-1,9) y España (-1,5 por ciento).

En Brasil, China e India, también el crecimiento se volvió más lento. De las principales economías de la región, Brasil mostró el mayor freno, destaca el informe que ayer difundió el Cifra, centro de estudios ligado a la CTA de Hugo Yasky, dirigido por el economista Eduardo Basualdo.

En relación con el desempeño de la actividad en la economía nacional, el informe del Cifra advierte que el crecimiento en el primer trimestre del año es menor al promedio registrado entre 2007 y 2010. “Sin embargo, debe destacarse que se mantuvo en un nivel considerable del 5,2 por ciento interanual”, destaca. El análisis desagregado del crecimiento muestra que la inversión privada fue el componente de peor rendimiento, ya que pasó de crecer a una tasa del 23,8 por ciento en el tercer trimestre del año pasado a 2,8 por ciento en los primeros meses de 2012. En la comparación trimestral, la inversión muestra un decrecimiento, señal que los economistas de Cifra advierten como preocupante. En tanto, el consumo privado se desaceleró pero mantiene un ritmo del 7 por ciento anual, mientras que el consumo público se mantiene en el orden del 10 por ciento.

A diferencia de 2009, cuando la fuerte desaceleración económica impactó a la baja en la variación anual de precios, en lo que va del año la inflación seguiría en el orden del 2 por ciento mensual, indican en Cifra, en función de los datos de los IPC que calculan nueve provincias. En función de esas mediciones, la CTA calcula que el tipo de cambio multilateral a principios de año se ubicó 36 por ciento por encima del valor que tenía en enero de 1999.

En relación con el mercado cambiario, el documento destaca que a partir de las restricciones a la compra de dólares para atesoramiento “se observa una marcada reducción de la formación de activos en el exterior del sector privado, que se utiliza como aproximación a la fuga de capitales”. En el primer trimestre del año, la fuga ascendió a un promedio de 535 millones de dólares, frente a 1086 millones durante el mismo período de 2011.

La crisis internacional impactó de forma diferencial entre los distintos sectores industriales. “Las ramas más afectadas son aquellas que se encuentran más expuestas al mercado externo o que están relacionadas con la construcción”, indica el Cifra. Se trata de la industria automotriz, la metalurgia, siderurgia y de otros insumos para la construcción.