La petrolera Pan American Energy (PAE) afirmó en un comunicado de prensa que el yacimiento ubicado en “Cerro Dragón ya está produciendo al 95 por ciento de su producción equivalente de hidrocarburos anterior a la ocupación del yacimiento”. La toma de las instalaciones se registró el 21 de junio por reclamos de trabajadores de la construcción por mejoras salariales y equiparación de sus salarios en relación con el convenio de los “petroleros”. “El jueves 12 de julio puso en marcha la Planta Compresora de Gas de Cerro Dragón, la última instalación que quedaba detenida”, informó la empresa.

Los datos que difundió la petrolera indican que se alcanzó el ciento por ciento de la inyección de gas a los gasoductos Troncal General San Martín y Patagónico, el 90 por ciento del bombeo de crudo a la planta de almacenamiento y embarque en Caleta Córdova y el ciento por ciento de la capacidad de bombeo, todos respecto de los niveles previos a la ocupación. En cuanto a la comercialización de hidrocarburos, desde el fin de semana ya vendió una media de 6,4 millones de metros cúbicos por día, ya que se logró el 93 por ciento de la producción de petróleo y se recuperó el ciento por ciento de la capacidad operativa de las plantas de tratamiento de crudo.

Luego de que la PAE decidiera rescindir el contrato a las empresas Contreras Hermanos y Skanska que estaban trabajando en el cerro, la petrolera reprogramó todo su plan de obras en ejecución en Cerro Dragón. La decisión de rescindir el contrato se tomó porque consideró que los contratistas debían controlar a sus empleados por los destrozos realizados en el yacimiento durante la toma. A la fecha, se están reasignando las obras a “contratistas de la construcción, y cada día integrantes de la agrupación Dragones no ligados a hechos de violencia se van reincorporando a las obras”, informó la petrolera. Desde el gobierno de Chubut habían dejado entrever que la baja a las empresas no afectaría a los trabajadores que no hayan participado de los hechos de violencia, que está investigando la Justicia.

El jueves 5 de julio, luego de dos semanas de conflicto, comenzaron las negociaciones entre los directivos de la PAE y los representantes de los Dragones. Un día después el piquete que mantenían los Dragones en la intersección de las rutas 3 y 26 rutas se levantaba y el conflicto entraba en un proceso de conciliación obligatoria durante 15 días para poder arribar a una solución.