El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, minimizó ayer la relevancia del mercado negro del dólar. “Es una cuestión absolutamente marginal que no tiene ningún impacto directo en las variables macroeconómicas. Una actividad ilícita que debe reducirse a eso”, sostuvo en declaraciones radiales. El dólar negro bajó ayer por segundo día consecutivo y, luego de haber alcanzado un pico de 6,80 pesos el miércoles, cerró a 6,45 pesos, 15 centavos menos que el jueves. Pese al retroceso en la semana concluyó con una suba de 28 centavos, con respecto a los 6,17 pesos que cotizaba el viernes 13 de julio. El dólar oficial se mantuvo sin cambios y cerró a 4,57 pesos, el Banco Central compró 5 millones de dólares y las reservas quedaron en 46.783 millones de dólares. En la Bolsa, por su parte, las acciones de las empresas líderes cayeron 1,7 por ciento luego de cinco jornadas de suba consecutiva.

Además de desestimar la supuesta relevancia del dólar negro, Lorenzino le restó importancia a los pronósticos de algunos economistas que dicen que Argentina va camino a la recesión. “En los últimos años, cada mes de junio o julio, antes del pago de una cuota tan importante y tan pesada para el Estado como es el pago de este bono, ha sido coincidente con los pronósticos más agoreros”, remarcó. “Es una cuestión relacionada con las ganas de jugar una vez más contra los intereses del país a través del sistema financiero”, sostuvo y luego subrayó que “se paga el Boden y se dejan de lado esos pronósticos”.

El titular del Palacio de Hacienda resaltó luego que el pago del Boden 2012 representa “un hito muy importante” para el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, porque “significa terminar con el corralito y dejar atrás una etapa muy dura para el país”. Además, cuestionó a quienes critican el modelo económico vigente porque “son los que en su gran mayoría nos llevaron a eso”. El ministro llamó a “recordar el 3 de agosto, no solamente como el día del pago de un bono, un evento que queda en el mercado financiero y rápidamente pasa de largo, sino como una fecha que nos ayude a los argentinos a recordar que estamos pagando casi 2300 millones de dólares para devolverles los ahorros a la gente que fue defraudada en los años 2001 y 2002”. “El Boden es la obligación financiera más importante que enfrenta el Estado desde hace cinco años”, concluyó.