El Banco Central reglamentó ayer el mecanismo de venta de moneda extranjera para turismo. En los viajes hacia países limítrofes las ventas serán en el signo monetario del lugar de destino. Es decir, reales, pesos uruguayos, pesos bolivianos, pesos chilenos y guaraníes. El euro se entregará para los viajes a los países que adoptaron esa moneda, mientras que para el resto de los destinos el Central convalidará la adquisición de dólares. La medida, que estará vigente a partir de hoy, busca evitar las operaciones que surgieron a partir del endurecimiento en los controles a la compra de moneda extranjera, en que se utilizaba la figura del viaje y turismo para obtener las divisas con fines de atesoramiento.

La nueva modificación en la reglamentación para la compra de divisas con fines turísticos surgió como iniciativa de la AFIP. A partir del lunes próximo la validación para acceder al mercado único de cambios se realizará cotejando on-line los datos declarados por el contribuyente con la información de la empresas de transporte y el operador turístico. En los considerandos de la norma, la entidad que conduce Ricardo Echegaray señala que se aprobará la venta de la moneda teniendo en cuenta el destino declarado. El directorio del Central, que establece las normativas cambiarias, aprobó ayer la resolución “A” 5339 que reglamenta la compra de moneda extranjera y cheques del viajero con fines turísticos, teniendo en cuenta además los “montos que sean razonables en función de los lugares de destino y días de estadía”.

Esa medida responde a que se detectaron solicitudes de dólares por parte de contribuyentes para viajes al exterior, pero las divisas no se utilizaban en el destino turístico, sino pesos o tarjeta de crédito y débito. Esta situación se repetía principalmente en los viajes a Uruguay, más específicamente a la ciudad de Colonia, donde dada la afluencia de turistas argentinos es aceptado ampliamente el uso de pesos. La resolución del Central recuerda también el compromiso del contribuyente “de reingreso de los fondos dentro de los cinco días hábiles siguientes, en el caso de suspensión del viaje o por postergaciones por más de diez”. La AFIP había detectado en junio unos 6800 contribuyentes que declararon viajar al exterior para conseguir divisas y no registraron salida del país dentro de estos plazos.

En tanto, el dólar en bancos y agencias de cambio se mantuvo ayer en 4,61 pesos, mientras que se registró una importante retracción en el precio para las operaciones informales. El contado con liquidación que se utiliza para la fuga de capitales se desplomó 25 centavos, hasta 6,35 pesos, por la desdolarización de cartera de los Fondos Comunes de Inversión (FCI), a partir de una medida que dispuso la Comisión Nacional de Valores (ver aparte). En las cuevas el dólar blue cerró en 6,25 pesos.

En el mercado de cambios se registró un mayor volumen de negocios que en días anteriores, al operarse unos 270 millones. El Central vendió 20 millones de dólares, pero las reservas crecieron en 25 millones, para cerrar en 45.073 millones de pesos. La mejora respondió a la “apreciación de los títulos externos” en cartera del organismo. En la Bolsa porteña se registró una fuerte caída de los papeles nominados en dólares, debido a que las administradoras de fondos de inversión los vendieron contra compra de títulos en pesos. Esto se debe a que en un plazo de siete días estos fondos deberán valuar sus tenencias al tipo de cambio oficial y no bajo el precio del informal. Este arbitraje de títulos redujo el precio del contado con liquidación, mecanismo utilizado para la fuga de capitales mediante la compra de un bono en el país para su posterior liquidación en el extranjero.