La producción industrial en enero registró caídas de 18 por ciento respecto de igual mes del año pasado y de 2,4 por ciento comparada con diciembre de 2001, según la medición desestacionalizada, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Tal como viene sucediendo en los últimos meses, el sector más afectado fue el automotor, cuyo nivel de fabricación se redujo 65 por ciento respecto a enero de 2000 y 37,5 por ciento en relación con diciembre.
La otra rama que más sufrió los efectos de la crisis fue la industria textil, que según el Indec produjo 56,1 por ciento menos que un año antes y 15,2 por ciento por debajo de diciembre. En tanto la producción de minerales no metálicos declinó 35,2 por ciento en forma interanual y 7,9 por ciento con respecto al mes anterior. También se observó una baja de 28,8 por ciento en la producción de caucho y plástico respecto a enero del año anterior, que con relación a diciembre se ubicó en 7,9 por ciento.
Por su parte la producción de alimentos y bebidas se redujo 8,3 por ciento en forma interanual y 5,1 por ciento con relación al mes precedente. La fabricación de productos químicos tuvo una caída de 8,2 por ciento respecto a enero de 2001 y de 21,6 por ciento contra diciembre. La tendencia declinante también se detectó en la refinación de petróleo que bajo 5,7 por ciento contra enero de 2001, aunque creció 4,9 por ciento frente al mes anterior. En la industria del papel y cartón se produjo durante enero un 9 por ciento con relación a un año atrás y 10,1 por ciento frente a diciembre.
El único sector con saldo positivo fue el relacionado con los productos de tabaco cuya producción aumentó 11,3 por ciento en forma interanual y 39,1 por ciento si se compara su resultado con diciembre.
La información difundida ayer contiene además el resultado de la encuesta cualitativa del sector que mide las expectativas empresarias para el mes de febrero. El 54,4 por ciento de las empresas espera una disminución de la demanda interna, el 41,2 por ciento no prevé cambios y el 4,4 por ciento cree que aumentará. Pese a la devaluación, el 73,8 por ciento de los exportadores no aguarda cambios, el 20 por ciento consideró que mejorarán y el 6,2 por ciento advierte una disminución. Igual panorama se observó entre quienes dirigen sus ventas externas al Mercosur, pues el 77,8 por ciento cree que no habrá variaciones, el 14,3 por ciento especula con un ritmo estable y sólo el 7,9 por ciento espera aumentos.
Frente a un panorama recesivo, sólo el 1,6 por ciento de los importadores anticipó que sus compras aumentarán, el 52,4 por ciento de las firmas dijo que caerán y el 46 por ciento no prevé cambios. Con relación a los países miembros del Mercosur el 58,9 por ciento cree que no habrá variantes, el 39,3 por ciento considera una baja y sólo el 1,8 por ciento vaticina un alza.