Las cuentas del sector público nacional de agosto arrojaron un superávit fiscal primario de 777 millones de pesos, un 79 por ciento superior a los 431,9 millones que se habían registrado en igual mes de 2011, según informó ayer el Ministerio de Economía. Un año atrás, la Anses había aportado al Tesoro sólo 70,9 millones de pesos, mientras que ahora giró 767,4 millones de pesos. Además, PAMI realizó transferencias al sector privado por 3507,1 millones de pesos, mientras que en agosto del año pasado había sido de 3363,7 millones. El acumulado en los primeros ocho meses del año es de 6199 millones, un 47 por ciento menor que en igual período del año pasado.

En cuanto al resultado financiero, el superávit fue de 17,4 millones de pesos contra un déficit de 1083,7 millones de pesos que se había producido en el mismo mes de 2011. Entre las diferencias que permitieron este resultado se observa que en agosto de 2011 se pagaron intereses de la deuda pública por 1445,9 millones de pesos, mientras que este año la erogación por este servicio fue de 759,9 millones de pesos.

“Este año estamos realizando una activa política fiscal, en pos de fortalecer el mercado interno y enfrentar las vicisitudes del mercado externo, lo hacemos estimulando y acompañando la actividad privada, impulsando una importante inversión social y de sostenimiento de empleos, continuando con el desarrollo de las obras de infraestructura económica y social a lo largo de todo el territorio nacional”, afirmó el ministerio a través de un comunicado.

Con respecto a los recursos, el informe destaca el incremento de los aportes y contribuciones a la seguridad social y el repunte en la recaudación de ingresos tributarios. Dentro de estos últimos recursos, volvieron a sobresalir el Impuesto al Valor Agregado y Ganancias. En lo que refiere al gasto, se destacaron las siguientes erogaciones:

1 Prestaciones de la Seguridad Social, por los aumentos que se otorgan dos veces por año a partir de la sanción de la ley de movilidad de haberes y por la mayor cantidad de beneficiarios que se sumaron a partir de las moratorias previsionales.

2 Transferencias corrientes a personas y empresas privadas, por la política de protección social, como las coberturas asistenciales administradas por el PAMI, las Asignaciones Familiares, incluyendo la Asignación Universal por Hijo y los distintos programas asociados a compensaciones destinadas a usuarios de energía.

3 Remuneraciones, por los incrementos acordados a partir del segundo semestre.

El informe también resalta las transferencias destinadas a financiar obras de infraestructura en salud, educación, caminos y viviendas en provincias y municipios con los fondos provenientes del derecho a la exportación de soja.