Desde el 25 de mayo de 2003, el proyecto nacional conducido por Néstor Kirchner y ahora por Cristina Fernández de Kirchner tiene entre sus objetivos fundamentales la construcción de un moderno Estado de Bienestar. Ha resurgido una administración de la seguridad social articulada en la Anses, con misión de llegar a todos y a todas en la efectivización de derechos. Salimos de un régimen de capitalización que demostró su ineficiencia y ello acarrea cuestiones políticas con esporádicas apariciones de los opositores sin causa.

Las nuevas leyes previsionales permiten la actualización semestral de los haberes jubilatorios y concurren a las políticas generales de inclusión reconocidas como exitosas aun por el Banco Mundial, que destacó la mejora argentina en la distribución de la riqueza, a contramano de lo que sucede en países del mundo desarrollado.

Sin embargo, la operación mediático-opositora alrededor de una supuesta errónea liquidación de la suba de haberes del mes de septiembre, a partir de la Ley de Movilidad Jubilatoria, es apenas una mancha más del tigre.

Un grupo de “especialistas” señaló que la Anses dio a conocer el alza antes de que la Secretaría de Seguridad Social informara públicamente el resultado de su índice de salarios, variable de la cual depende, en parte, el índice de movilidad de los haberes. Ignoran que, como en cualquier sistema racional, la circulación de datos entre los organismos está prevista y reglamentada en pos de una correcta previsión económica. Ya lo explicó la Anses: este intercambio de información está previsto en el artículo 13 de la resolución SSS Nº 6 de 2009.

El procedimiento denuncista evidencia que la oposición aplica capítulo tras capítulo el manual de la litigiosidad contra la seguridad social. Buscan preconstituir cualquier prueba que habilite mayores juicios contra el Estado, quebrar la Anses, desfinanciar el presupuesto y volver a las crisis que ya conocimos.

La realidad es otra. Desde 2003 la jubilación mínima aumentó 1153 por ciento, junto con la incorporación de más de dos millones de argentinos al sistema jubilatorio, que permite hoy a nuestro país ser un modelo en materia de cobertura previsional. Este y otros logros no fueron obra de la fortuna, sino de la decisión política que permitió a trabajadores y trabajadoras afectados por un sistema de empleo informal, tener un ingreso al retirarse. Privilegiamos la inclusión social por sobre la exclusión económica.

La Ley de Movilidad llevó a alzas del 172,4 por ciento en los haberes acumulados en tres años. Lo hicimos tras una intensa discusión con la oposición, que pronosticaba nubarrones, los cuales sólo hubieran aparecido de seguir su consejo. Proponían utilizar sólo el índice Ripte, que subió 140,2 por ciento en los mismos tres años. Los jubilados argentinos hubieran tenido mucha menos plata en su bolsillo si el arco opositor lograba imponer su fórmula. Por suerte para el pueblo no fue así.

También pronosticaron la quiebra del sistema previsional gestionado por el Estado luego de la estatización de las AFJP. Ahora ponen en duda el aumento determinado por la ley a la que ellos mismos se opusieron. Es una forma de coherencia: bajaron 13 por ciento las jubilaciones y salarios; decían que la movilidad jubilatoria iba ser del 4 por ciento; se preocupan por arcanos cálculos y ni se inmutan por las colocaciones de Clarín en las AFJP por cerca de 600 millones, que son menos del cuarto de su valor al día de hoy. ¿Quién estafa a los jubilados? ¿Quién los defiende?

Les molesta tanto la ampliación de derechos a millones de hombres y mujeres en edad de jubilarse; les molesta tanto haber errado en sus profecías del desfinanciamiento; ahora cuestionan un procedimiento administrativo.

Los legisladores daremos la discusión en el ámbito correspondiente: la Comisión Bicameral de seguimiento de los fondos de la seguridad social. Allí las palabras quedan asentadas en la versión taquigráfica y valen más que cualquier “trascendido”. También esto es calidad institucional y defensa de la República que algunos proclaman y nosotros construimos. Para todas y todos.

* Diputado Nacional FpV-PJ.