La recaudación de mayo alcanzó los 7149 millones de pesos, 48 por ciento más que en igual mes del año pasado. Semejante nivel de ingresos fiscales es un “record histórico” en términos nominales, superando ampliamente el máximo anterior: 5600,5 millones en enero pasado. “Los niveles de recaudación, con menos inflación y el precio del dólar por debajo de lo previsto, dan cuenta de un renacer de la economía”, aseguró, con optimismo exagerado, el titular de la AFIP, Alberto Abad. Y destacó los resultados de “una mayor fiscalización” sobre las declaraciones juradas de Ganancias y Bienes Personales.
Sin embargo, el funcionario admitió que mayo es uno de los meses de mejor recaudación debido a que se combinan “el pico de liquidación de divisas producto de la cosecha gruesa y el pago por los cierres de balances del mes de diciembre”.
La prohibición de ajustar los balances por inflación provocó, además, un fuerte aumento en los ingresos por el impuesto a las Ganancias, que alcanzó a 2164 millones de pesos, 142,3 por ciento más que en mayo del año pasado. Vale recordar que si bien en los últimos meses la inflación fue muy baja, durante el año pasado el índice de precios al consumidor aumentó un 45 por ciento.
Otro de los rubros que impulsó el crecimiento de la recaudación fueron las retenciones a las exportaciones, que acercaron al fisco 962 millones de pesos, dentro de un global para todos los ingresos por comercio exterior de 1118 millones. Es decir, 102 por ciento más que el año pasado.
Pero sin duda el impuesto clave para monitorear la salud de la recuperación económica es el IVA. Y los resultados globales pueden prestarse a confusión. Por el IVA el fisco embolsó 1377,5 millones de pesos, con una caída de 8,8 por ciento. Sin embargo, el bajón se explica por el aumento de las devoluciones, que llegó a 513,9 millones de pesos desde los 176,5 millones de mayo de 2002. Abad dijo que los reintegros “se hicieron priorizando a pymes exportadoras y se logró regularizar en un 70 por ciento el saldo deudor” del Estado con las empresas. De hecho, Lavagna había anunciado la semana pasada, como una de las primeras medidas de la administración Kirchner, la decisión de acelerar la devolución de impuestos a las pequeñas y medianas empresas exportadores, para mejorar su capital de trabajo.
Exceptuando los reintegros impositivos, el IVA DGI –lo que se recauda por compras en el mercado interno– creció 6,8 por ciento, mientras que el IVA DGA –lo que se cobra a las importaciones– aumentó 25,6 por ciento.
Un estudio oficial difundido ayer demuestra que la recaudación del IVA está directamente relacionada con el nivel de actividad. Pero durante la recesión cayó más que la actividad económica. En cambio, a partir del tercer trimestre del año pasado se venía recuperando más rápidamente. En mayo, empero, la mejora fue tenue.
La AFIP resaltó también la suba de la recaudación en el impuesto a los Bienes Personales, que alcanzó los 463 millones de pesos, 650 por ciento más que igual mes del año pasado. Semejante salto se explica por la modificación normativa que se introdujo en el cobro de este impuesto. Así, el mes pasado el gravamen también abarcó a las empresas, que tuvieron que tributar en carácter de “responsables sustitutos” de sus dueños.
Según Abad, pese a que mayo fue un mes record, hubo una serie de factores que jugaron en contra de la caja fiscal en mayo último. Entre ellos se destacan, además de los 300 millones más de reintegros a los exportaciones, los siguientes: primero, un día menos de recaudación en relación al año pasado. Segundo, un deterioro en los ingresos por el impuesto a los créditos y débitos bancarios (2,5 por ciento menos), lo que podría deberse a que, levantado el corralito, hay más operaciones comerciales que se realizan en efectivo, por fuera del sistema financiero. Tercero, en mayo de 2002, ingresaron al fisco 530 millones de pesos extra por vencimientos prorrogados por feriados bancarios del mes anterior, lo que afectó al IVA, el impuesto a los combustibles y el impuesto al tabaco. Finalmente, también en mayo del año pasado hubo vencimientos extraordinarios de Ganancias para personas físicas y Bienes Personales, que habían sido prorrogados de diciembre de 2001 a causa del corralito.
Con los 7149 millones de recaudación de mayo, en el Ministerio de Economía confían cumplir sin inconvenientes las pautas de superávit fiscal acordadas con el FMI para el primer semestre del año. Más aún, en privado, Roberto Lavagna le habría dicho al presidente Kirchner que hay “margen fiscal” para contemplar algunos gastos extras, como ser el pago del incentivo docente a los maestros, la partida de 50 millones para ayuda a Santa Fe, o el adelanto de recursos comprometidos a Entre Ríos para financiar la deuda salarial con los docentes de la provincia.
Sin embargo, en Economía temen que el Fondo Monetario vuelva a la carga en los próximos días con la exigencia de elevar el superávit fiscal de 2,5 a 4,5 por ciento del PBI. Esto significa 7000 millones de pesos extra de recaudación que el FMI pretende se destinen al pago de deuda y no a resolver conflictos locales.