ECONOMíA
› EL TITULAR DE SHELL CREE POSIBLE UNA REBAJA
Combustibles, al descenso
El presidente de la Cámara de la Industria del Petróleo, Juan José Aranguren, pronosticó que los precios de los combustibles “van a bajar”, aunque supeditó la definición a la evolución del precio internacional del petróleo y a que la cotización del dólar se estabilice en torno de los 2,80 pesos. “Los precios van a bajar (...) si el crudo se ubica por debajo del nivel de 28,50 (dólares por barril) y si el tipo de cambio se mantiene en un valor del orden de 2,80”, explicó Aranguren, que es además titular de Shell.
El empresario precisó que “oficialmente no hemos tenido ningún contacto” con funcionarios del gobierno nacional, al ser consultado por la información publicada ayer por Página/12, que adelantaba que el presidente Néstor Kirchner y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, evalúan la posibilidad de anunciar esta semana una rebaja del 4 por ciento en el precio de los combustibles.
Aranguren confió en que las petroleras van a ser convocadas por el Gobierno para analizar una nueva prórroga en el precio de los combustibles, debido a que el acuerdo venció en las últimas horas. Las prórrogas firmadas durante la administración de Eduardo Duhalde buscaron mantener estable el precio de los combustibles en el mercado interno, a la espera de una estabilización en el valor internacional del crudo, que a causa de la guerra en Irak llegó a superar los 35 dólares por barril.
Aranguren recordó que el acuerdo impidió subas de precio durante los cinco primeros meses del año y que por eso “hay pendiente una cantidad de dinero a compensar del orden de 180 o 190 millones de dólares, que los refinadores le deben a los productores”. La posibilidad de una nueva prórroga fue adelantada por el ministro de Planificación, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, el jueves pasado, cuando señaló que “hay que sentarse a conversar” con las petroleras porque “la idea del Gobierno es que no haya aumentos” de precios. En tanto, la Federación de Empresarios de Combustibles estimó que para una eventual rebaja en los precios de las naftas y gasoil sería “necesario que se la acompañe con una reducción de los impuestos que gravan pesadamente su venta al público”.