Según el último relevamiento del Indec, una familia tipo –dos hijos– necesitó en mayo 707,83 pesos comprar una canasta mínima de bienes y servicios que le permitiera vivir por arriba de la línea de pobreza. El mes pasado, por efecto de la deflación, el costo de la canasta cayó 1,8 por ciento.
Por otro lado, Lavagna desestimó algún tipo de estancamiento en la recuperación de la actividad económica y adelantó que la semana próxima se conocerán “datos que destacan que continúa la recuperación económica en varios sectores”. “No veo por qué se plantea que la economía se está estancando”, se quejó el ministro.
El miércoles pasado, el titular de la UIA, Alberto Alvarez Gaiani, había manifestado su preocupación por la desaceleración de la economía.
“Hemos llegado a una meseta tras ese veranito que hubo en la economía y, además, un dólar por debajo de los 3 pesos le genera inconvenientes a la industria argentina”, indicó Alvarez Gaiani, desatando la ira del ministro. Lavagna le respondió que estaba asesorado por “economistas que añoran la convertibilidad”.