Banqueros, trabajadores bancarios y gobierno volvieron a juntarse para avanzar en la adecuación de los términos del acuerdo salarial del sector para que tenga un alcance anual en lugar del anticipo por el primer trimestre presentado la semana pasada. En el breve encuentro de ayer, que duró alrededor de una hora, las partes no lograron avanzar y la discusión pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 18, cuando se espera que puedan definir las características anuales del acuerdo. En paralelo, el titular de una de las CGT, Hugo Moyano, afirmó ayer que “si la inflación sigue creciendo, indudablemente se deberán partir las paritarias para que el salario no pierda poder adquisitivo”. Desde el Ministerio de Trabajo reiteraron que el Gobierno no homologará ningún convenio por una vigencia menor a un año y enfatizaron que tampoco permitirá la reapertura de paritarias.

La semana pasada, banqueros y La Bancaria acordaron una mejora salarial a cuenta de futuros aumentos entre enero y marzo, una dinámica de negociación que existe hace varios años. Firmaron por 1444 pesos durante los primeros tres meses más una suma no remunerativa por única vez de 770 pesos. La cifra representa un aumento a cuenta del 20 por ciento para el salario básico del sector más un pago por única vez, pero cuando se difundieron los términos del arreglo el gremio afirmó que entre el aumento mensual y la suma por única vez, la base para volver a discutir la escala salarial en marzo sería de 1700 pesos, o 23,5 por ciento sobre el mínimo.

Esas declaraciones generaron malestar en el Gobierno, que había estado a cargo de las negociaciones a través del presidente del Banco Nación y titular de Adeba, Juan Carlos Fábrega, y el ministro Tomada. Desde entonces las partes están renegociando los términos del acuerdo para darle un marco anual. El lunes se reunieron por primera vez y ayer fue el segundo encuentro donde participaron las autoridades de las tres partes, bancos, sindicato y Trabajo. La reunión fue breve y pasaron a un cuarto intermedio para hoy a las 18, cuando podrían presentarse las pautas del nuevo acuerdo anual sectorial.

Desde La Bancaria, un gremio alineado con la CGT de Moyano que se esfuerza por remarcar públicamente su respaldo al Gobierno, argumentan que la mejora salarial acordada “no representa un acuerdo convencional paritario sino un anticipo a cuenta de futuros aumentos”. En ese sentido, el diputado por el FpV Héctor Recalde explicó que “los bancarios no están renovando el convenio colectivo, por lo que no hay nada que homologar por parte del Ministerio de Trabajo. Se trata, en cambio, de un acuerdo entre las partes, tal como sucedió los últimos años”. Asimismo, el abogado laboralista y otrora asesor legal de la CGT encabezada por Moyano señaló que “hay una intencionalidad política para mostrar que es un convenio trimestral, cuando no lo es”.

Ante el nuevo escenario sindical y macroeconómico, el gobierno aprovechó la situación abierta por la paritaria bancaria para desincentivar intentos de otras ramas de actividad para dividir sus paritarias. Ayer, al ingresar a la sede de la CGT, en Azopardo 802, donde mantuvo un encuentro con los sindicatos que lo respaldan (ver página 5), Moyano confirmó la intención de negociar acuerdos salariales por plazos menores al año. Para Trabajo, esas declaraciones fortalecen la necesidad de presentar una posición dura para evitar que se busquen desdoblar las negociaciones. Además, el sindicalista que llegó a presentar el acuerdo salarial de su sector con seis meses de anticipación para impulsar la “pauta indicativa” que pretendía instalar el Gobierno, dijo que podría reclamar un piso para las negociaciones del 25 por ciento y pidió una definición del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.