El dólar al público inició febrero con un alza de un centavo a 4,99 pesos para la venta, mientras que en el segmento informal se llegó a pedir hasta 8 pesos por el billete. No obstante, a ese precio se convalidaron escasos negocios y el blue finalmente se retrajo a 7,92 pesos, mismo valor en que se resolvieron las operaciones en la rueda anterior. La brecha con el dólar oficial se mantiene en torno del 60 por ciento. En el segmento mayorista, donde interviene el Banco Central, hubo una leve apreciación de la divisa, acompañada por las compras del organismo. Luego de esa participación en el mercado de cambios, el stock de reservas se ubicó en 42.651 millones de dólares, sólo un millón por encima del jueves.

La brecha entre la cotización del dólar oficial y el precio para el blue comenzó a ampliarse a comienzos de mes frente a la demanda insatisfecha de turistas que no pudieron conseguir divisas para viajar en el mercado formal. Sin embargo, en los últimos días, la suba, de casi el 18 por ciento en enero, pareciera sustentarse fundamentalmente en el terreno de la especulación. De hecho, en los últimos días hubo versiones sobre jugadores grandes que habrían estado comprando sumas importantes de dólares en el mercado negro, fogoneando una corrida.

Algunos cambistas consultados por este diario afirmaron que es difícil realizar operaciones millonarias en las cuevas. “Por el contrario, lo que sucede es que cada vez es más complicado conseguir los dólares para abastecer la demanda minorista, aun cuando es minúscula”, explicó una de las fuentes. Sin embargo, nadie se atrevió a negar de lleno los rumores.

Más allá de que existen quienes compran dólares en el mercado negro sin importar el precio que les pidan debido a la urgencia del viaje al exterior, los que tienen dólares en la mano por lo general prefieren no vender porque creen que va a seguir subiendo. Esto genera un mercado todavía más reducido. Algunos cambistas especulan con un mercado diario de 50 millones, casi el doble del monto de las operaciones promedio del último año. Los que remarcan que la suba del blue responde exclusivamente a la presión que ejercen los turistas, afirman que este lunes debería verse una baja en el blue, ya que finalizó el cambio de quincena.

Para algunos analistas, el precio del blue indicaría algún tipo de desequilibrio cambiario o monetario, pese a que la muestra que se utiliza para el promedio de precios de este mercado ilícito no es significativa. Consultan a un puñado de cuevas y arbolitos que aventuran un precio, que depende más de humores y de costos por sortear las reglas que de un juego de oferta y demanda. El ex ministro de Economía Roberto Lavagna consideró que la situación actual podría derivar en un desdoblamiento del tipo de cambio después de las elecciones de este año. “El Gobierno enfrenta dese-quilibrios con la situación fiscal, las reservas, las relaciones comerciales con el exterior, una inflación que se acelera y una muy escasa inversión. La brecha –entre los precios del oficial y el dólar blue– agrava estos desequilibrios y puede desembocar en el desdoblamiento”, argumentó.