La restricción a la compra de moneda extranjera que comenzó a aplicarse en el último trimestre de 2011 permitió el año pasado un desplome de 82 por ciento en la fuga de capitales. Según el Balance Cambiario que difundió ayer el Banco Central, la formación de activos externos del sector privado no financiero pasó de 21.504 millones de dólares durante el 2011 a 3404 millones en 2012. Esa menor salida también permitió que el stock de reservas internacionales se redujo en sólo 3086 millones de dólares, frente a los 5814 millones de 2011, pese a que el año pasado los vencimientos de deuda abonados con estos fondos fue mayor.

“Las operaciones del mercado de cambios durante 2012 se desarrollaron en un contexto cualitativamente distinto del observado en la mayor parte de 2011, como consecuencia de los cambios en la normativa y en la administración de pagos con el exterior”, destaca el informe del BCRA. El resultado de las distintas medidas aplicadas por el gobierno nacional, que cerró con la prohibición de venta de divisas para atesoramiento en julio último, permitió al mercado de cambios finalizar 2012 con un superávit de 8245 millones de dólares, casi 7000 millones por encima del registrado en 2011.

El aumento interanual en el superávit estuvo explicado principalmente en la menor compra de divisas del sector privado para atesoramiento, de unos 18.700 millones de dólares, y, en menor medida, la disminución de giros de utilidades y dividendos por algo más de 4000 millones”, señala el informe cambiario del Central. En ese lapso, la salida de depósitos del sector privado fue de 4241 millones de dólares.

Como contrapartida, se registró un aumento en la demanda por servicios. El año pasado las operaciones por este concepto registraron egresos netos por 3825 millones. Este resultado se explicó con egresos bajo concepto de turismo, viajes y pasajes, por unos 4670 millones; fletes y seguros, por 1150 millones, y regalías y otros servicios por unos 110 millones. Estas salidas fueron compensadas por ingresos netos por servicios empresariales, profesionales y técnicos por alrededor de 3100 millones de dólares. Esta mayor demanda por viaje y turismo antes era canalizada bajo concepto de atesoramiento. También impactó la “mayor utilización de tarjetas de crédito y débito para la cobertura de gastos en el exterior, en lugar del uso de billetes y cheques de viajero”, agrega el documento. Por su parte, los servicios de intereses sumaron unos 5996 millones el año pasado, un 32,1 por ciento por encima de los 4536 millones que se pagó en 2011.

El organismo monetario informó además que los ingresos del sector exportador de oleaginosas, aceites y cereales totalizaron el año pasado los 30.351 millones de dólares, con una caída de 6 por ciento en términos interanuales. El resto de los sectores registraron liquidaciones record por exportaciones por unos 50.500 millones, cuyo monto fue un 7 por ciento superior al valor registrado en 2011. El informe advierte que “a fines de octubre de 2011, fueron eliminadas las excepciones que establecían la libre disponibilidad de las divisas de cobros de exportaciones en forma parcial para petroleras y de manera total para empresas del sector minero”. Por último, por las operaciones del Sistema de Monedas Locales (SML) vigente con Brasil, se registró una caída neta de reservas internacionales por unos 350 millones de dólares.