El Centro de Estudios de la UIA difundió ayer su informe industrial. El estudio registró un retroceso de 2,9 por ciento en la actividad fabril de febrero respecto de igual mes del año anterior. En tanto, el indicador mensual sin estacionalidad registró un alza del 0,3 por ciento en relación con enero. Los analistas manifiestan optimismo sobre la marcha de este sector para los próximos meses. Explican que la caída de febrero fue por la menor producción en la automotriz y en la siderúrgica, dos sectores clave, que en lo que resta del año tienen perspectivas de crecimiento favorables.

Algunos bloques que retrocedieron en febrero fueron metalmecánica, metales básico, papel y cartón, textil. Aunque los sectores más relevantes para explicar el comportamiento industrial fueron automotriz y siderurgia. El primero fue afectado por motivos estacionales, lo que suele ocurrir durante el período de verano, con la llegada de las vacaciones. El segundo continuó registrando paradas técnicas en las plantas de Acindar y Aluar. Pese a ese desempeño, la expectativa es que ambas ramas transiten un sendero de crecimiento durante el resto del año. En el caso de las terminales automotrices, la recuperación ya comienza a notarse. Desde Adefa, la entidad de fabricantes, adelantaron que la producción sumó 79.031 autos en marzo, al avanzar 17 por ciento. El crecimiento de las exportaciones fue del 43 por ciento. Por otro lado, la Cámara del Acero hizo circular un comunicado donde destaca que finalizarán las “paradas programadas”. Esto normalizará la producción de las plantas que funcionan con capacidad limitada desde hace varios meses.

Fuentes oficiales explicaron a Página/12 que la recuperación de la siderurgia será importante para abastecer la mayor demanda de la construcción. El sector recupera dinamismo tanto por el incremento de los planes de inversión del sector privado como por el impulso del Estado a través de planes como Pro.Cre.Ar. Además destacaron que el despegue de la automotriz tendrá un fuerte efecto de encadenamiento sobre otras ramas. Se trata de un importante estímulo para los bloques proveedores, como metalmecánica.