Un día antes de partir a Washington, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, recibió de las autoridades del Indec los resultados de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2012, que servirá de base para la elaboración del nuevo índice de precios al consumidor nacional urbano (IPCNu). Realizada a lo largo de 2012 en localidades de más de cinco mil habitantes de todo el país, la tarea de campo abarcó a 37 mil hogares en los cuales se indagó acerca de qué y cuánto consume cada familia. Sus resultados permitirán estimar la estructura de gastos de la población, el origen de los ingresos y su asignación a distintos rubros, proporcionando así información para la evaluación de los niveles de vida y para planificar políticas públicas. Además, permitirá reflejar en el nuevo índice de precios los consumos de todas las regiones del país y no exclusivamente del área metropolitana de Buenos Aires, como ocurre con el IPC actual.

El nuevo índice de precios estaría listo para los primeros días de octubre, confirmó el director técnico del Indec, Norberto Itzcovich, uno de los participantes de la reunión con Lorenzino de ayer en el Palacio de Hacienda. “Estamos trabajando muy velozmente en este programa, para tener por primera vez en la historia económica argentina un índice de precios al consumidor que refleje la evolución de los bienes y servicios en todo el país”, señaló Itzcovich durante una entrevista en el noticiero de la TV Pública, Visión 7.

Lorenzino, en tanto, consideró que “la Encuesta Nacional de Hogares en sí es un resultado: la magnitud del operativo, la cantidad de encuestadores y hogares involucrados, y los procesos de carga y procesamiento requieren de un esfuerzo enorme del Estado; su finalización en tiempo y forma es un paso fundamental para establecer el nuevo índice de precios de consumo de alcance federal, de acuerdo con el programa que nos hemos propuesto”.

Durante la entrevista de Visión 7, Itzcovich ponderó la labor de elaboración del indicador de precios señalando que “no se arma entrando a Internet y consultando los valores en dos o tres supermercados”, una indirecta alusión a las estimaciones de consultoras privadas que sectores de la oposición toman como referencia para presentar un supuesto “índice alternativo”.

El director técnico del Indec puntualizó que los trabajos para la formulación del nuevo índice siguieron todas las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional. “Como predica el FMI, los países tienen que tener estadísticas que reflejen las variaciones de precios nacionales, no de una pequeña porción de territorio, como es la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, por más que contenga a una gran población.” Citó, como ejemplo, que en el presupuesto de una familia del GBA probablemente tenga una incidencia mayor el transporte que para los habitantes de una pequeña ciudad, “donde probablemente van al trabajo o al colegio caminando”. También dio el ejemplo del mayor consumo de calefacción en los hogares de la Patagonia respecto del gasto en el mismo rubro de los habitantes de otras regiones, con menor rigor climático.

El nuevo índice de precios al consumidor, aseguran las autoridades, reflejará en su canasta la diversidad de consumos a lo largo del país, así como también la variación de precios de los bienes y servicios en todo el territorio nacional.

Lorenzino parte hoy rumbo a Washington, donde participará en las reuniones de ministros de los grupos de los 20 y los 24, en la asamblea del FMI, además de la realización en diversas reuniones bilaterales que lleva agendadas. También atenderá, junto a su equipo, la demanda de los funcionarios del FMI por la aplicación de urgentes cambios en la medición de precios. Con el informe que ayer le presentó el equipo que conduce Ana María Edwin, titular del Indec, el ministro tendrá más elementos para defender la posición argentina.