La petrolera YPF negó ayer que el acuerdo firmado con la estadounidense Chevron contemplara elevar los precios de los combustibles en el mercado local hasta equipararlos con los valores internacionales. “La compañía quiere dejar en claro que dicho contrato no contempla ninguna política de precios específica ni para el corto ni para el largo plazo”, aseguró a través de un comunicado. “La única referencia al precio del petróleo se puede encontrar en el decreto 929/13 del Poder Ejecutivo Nacional, por el que se estableció un nuevo régimen para la promoción de inversiones para el sector”, agregó.

El decreto que mencionó la compañía es el que publicó el Gobierno el lunes pasado. Allí estableció que las empresas que de-sembolsen al menos 1000 millones de dólares en un proyecto hidrocarburífero podrán comercializar sin retenciones el 20 por ciento de lo producido a partir del quinto año de iniciada la inversión. Además, les concede la posibilidad de disponer libremente de las divisas generadas por la exportación de dicho porcentaje de crudo y gas.

El 30 de agosto del año pasado, cuando presentó el plan estratégico de la compañía, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, adelantó su intención de subir los precios para reducir la brecha con la competencia, lo cual desde entonces ha venido haciendo. No obstante, ese día aclaró también que los precios seguirían por debajo de la paridad de importación, que en ese momento era de 30 por ciento en gasoil y 24 por ciento en naftas. “Estamos planeando mantenernos por debajo de nuestro competidor externo porque el día que crucemos esa línea será más barato traer combustibles de afuera que producirlos en el país”, aseguró Galuccio. Ahora la empresa ratificó esa postura para desmentir un artículo publicado ayer en La Nación donde se informó que YPF y Chevron prevén precios internos cercanos a los mundiales.

La petrolera estatal aprovechó además para reiterar su satisfacción por el convenio firmado el martes con la corporación estadounidense. “Este acuerdo es muy beneficioso para YPF, ya que le permite disponer de un socio estratégico, como es Chevron, para continuar con el desarrollo de su proyecto de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, como eje de su política para promover el crecimiento de la producción local de hidrocarburos y contribuir al objetivo prioritario del Estado nacional de alcanzar el autoabastecimiento energético”, remarcó en el comunicado. Por último, reiteró que la inversión de 1240 millones de dólares que hará Chevron “constituye un hito relevante no sólo para YPF, sino para la energía del país”.

El director de YPF Héctor Valle también defendió ayer la asociación con Chevron. “Con Chevron hemos constituido una Unión Transitoria de Empresa (UTE) en la cual somos socios a partes iguales y éste es el esquema que utilizan la mayoría de las empresas estatales del mundo, por caso en Rusia, Noruega, Canadá y Venezuela”, sostuvo.

El economista aseguró que YPF y Chevron corren un riesgo con la apuesta que hacen en la búsqueda de los hidrocarburos no convencionales. “Estamos embarcados en un proyecto donde se está ofreciendo una oportunidad de ganar buen dinero tanto para YPF como Chevron, corriendo riesgos los dos, pero con la posibilidad de poder acceder a una de las reservas de gas más importantes del mundo. Se estima que en Vaca Muerta hay reservas de gas por 800 mil millones de metros cúbicos, mientras hoy estamos importando gas.” Por último, Valle aclaró que, “si las cosas andan bien, con la reinversión de utilidades y nuevos aportes de capital, en cinco o seis años va a haber que invertir 5000 millones de dólares y, si el proyecto resulta exitoso y sigue adelante, la meta total es de 15.000 millones de dólares en el área”.