Las cuentas públicas cerraron el primer semestre con un déficit fiscal de 13.789,2 millones de pesos, informó ayer el Ministerio de Economía. El rojo fiscal para la primera parte del año fue superior en un 30 por ciento respecto de igual mes del año pasado, señala el comunicado. En junio último, las cuentas públicas marcaron un superávit de 156,2 millones de pesos, mientras que en igual mes del año pasado habían registrado un rojo de 726,2 millones.

El déficit del semestre se redujo gracias a los aportes del Banco Central y organismos descentralizados –por 44 mil millones de pesos–, sin los cuales el rojo hubiese ascendido a unos 57.800 millones. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, descartó que se apliquen ajustes para evitar el déficit, en respuesta a las recomendaciones de parte del arco opositor para que se apliquen metas fiscales y monetarias.

“Una política de ajuste genera un incremento de la pobreza. Esto lo reconoce el propio Fondo Monetario. Recortar la expansión del gasto es una mala decisión”, señaló Lorenzino en un encuentro organizado por el Cefid-AR. Por su parte, el titular de la Comisión de Valores, Alejandro Vanoli, recordó que “las salidas de las crisis se realizan con políticas de estímulo, como en 1930. Lejos de que un ajuste genere mejoras fiscales, como se pretende en Europa, lo que termina ocurriendo es una profundización de ese déficit y un mayor endeudamiento”, manifestó Vanoli.