ECONOMíA
› ECONOMIA PREVE UN CRECIMIENTO DEL 4 POR CIENTO EL AÑO PROXIMO
Según el ministro, la base está
Las hipótesis de Economía, con las que se sentarán a negociar con el FMI, indican un crecimiento más moderado en 2004, una inflación controlada (10 por ciento) y dólar estable en el precio actual (2,80). El cierre del segundo trimestre les está dando un crecimiento mayor a las estimaciones preliminares: 7 por ciento en comparación al 2002.
› Por David Cufré
El crecimiento económico del próximo año será del 4 por ciento, la inflación rondará el 10 por ciento y el dólar se mantendrá en 2,80 pesos en promedio. El Ministerio de Economía trabaja sobre esas hipótesis para la elaboración del proyecto de Presupuesto 2004. Las cifras todavía están sujetas a corrección, en parte por cómo se desenvuelva la negociación con el FMI. El superávit primario, por ejemplo, se estima en 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras que el organismo de crédito demandaría un excedente mayor, de 3 a 3,5 por ciento. Esos niveles recién podrían alcanzarse en 2005, retruca el equipo económico, que se prepara para un fuerte debate en este punto.
Roberto Lavagna corrigió esta semana el cálculo de crecimiento para el año, al ubicarlo entre 5 y 5,5 por ciento. La estimación sigue conteniendo alguna dosis de moderación, de acuerdo con la opinión de analistas de bancos de inversión que contrastan números con Economía. El PIB registró en el segundo trimestre una expansión del 7 por ciento contra igual período de 2002, según pudo saber Página/12. También mejoraron el consumo, un 5 por ciento y la inversión, otro tanto. Ese ritmo de crecimiento, ejemplifican los hombres de la city, es más intenso que el que había previsto el Gobierno, y lo mismo podría ocurrir este semestre.
Lavagna utilizará el dato de crecimiento entre abril y junio para desmentir a quienes lo reprochan un supuesto enfriamiento de la economía. En primer lugar apuntará al ministro del Interior, Aníbal Fernández, de quien ya se quejó ante Néstor Kirchner por haberlo criticado. De todos modos, en privado el jefe del Palacio de Hacienda reconoce que no está plenamente satisfecho con el comportamiento de la economía. La razón es que la actividad industrial se estancó en el segundo trimestre. El bajón brasileño restó empuje a las exportaciones a ese país, sobre todo de las industriales, y a la vez empezaron a multiplicarse los productos de ese origen en el mercado local, particularmente en el caso de textiles y calzados.
El cálculo de una mejora del PIB de 4 por ciento en 2004 se debe a que la recuperación del sector industrial sería más lenta que la que se produjo a comienzos de este año. Lo mismo sucedería con otros rubros, que no podrían sostener la velocidad actual. El tipo de cambio consistente con un crecimiento del 4 por ciento es de 2,80. Así figura en los documentos que sirven de base para la confección del Presupuesto.
En el segundo trimestre la economía creció gracias al desempeño del agro, el comercio y, en menor medida, de la construcción. Este último sector viene mejorando con respecto al año pasado, pero en abril y mayo desaceleró su marcha. Una buena noticia es que en junio habría recuperado dinamismo, de acuerdo a los datos de venta de cemento, que creció con fuerza en ese mes.
La actividad rural, en tanto, activa otras como el transporte de carga y la fabricación de maquinaria agrícola, que está trabajando casi al tope de su capacidad instalada. En cuanto al comercio, las ventas de shoppings siguen en alza y las de supermercados, si bien registran varios traspiés en el año, dejaron de ser testigos únicos en ese rubro. Especialistas en el sector reconocen que las ventas de almacenes y de supermercados pequeños recuperaron espacio desde la salida de la convertibilidad.
El consumo, de hecho, registró en el segundo semestre un aumento del 5 por ciento contra el mismo período de 2003. Es un dato que despertó entusiasmo en Economía, ya que se viene afianzando una tendencia de recuperación cada vez más veloz. En el primer trimestre, el consumo había subido 2,2 por ciento. Las encuestas de confianza del consumidor vienen reflejando niveles elevados, sobre todo después del recambio de gobierno. Ese es un factor que contrarresta otros problemas para la industria, como el mencionado impacto de la recesión brasileña. Los industriales acumularon stocks durante el segundo trimestre, y ahora las expectativasde que siga mejorando el consumo podría llevar a muchos a activar planes de inversión. Eso daría lugar a un crecimiento moderado de la industria en el tercer trimestre.
En cuanto a la inversión, entre abril y junio creció un 5 por ciento de manera interanual. Se produjo una baja en el ritmo en comparación con los dos trimestres anteriores, el primero de 2003 y el último de 2002. Pero todavía presenta números positivos. Ante la ausencia de crédito, las inversiones se financian con capitales que estaban como ahorro fuera del sistema financiero. Ese lubricante alcanzaría para mantener la economía en movimiento por lo menos hasta fin de año.