ECONOMíA
› LAS CAMPAÑAS NO ALCANZAN PARA AFIANZAR LAS VENTAS
Los súper siguen añorando las colas
Ni siquiera la ofensiva de las cadenas de supermercados compitiendo por las ofertas lograron llenar los changuitos. Las ventas, medidas en cantidades, cayeron un 5 por ciento el mes pasado, en comparación con junio de 2002. Apenas se notó un leve repunte del 1,1 por ciento en relación con mayo. Entre los supermercadistas había, no obstante, un dato aliviante: fue la menor caída interanual del último año y medio. A los shopping centers les fue algo mejor: vendieron un 10 por ciento más que en el invierno pasado.
Los datos oficiales del Indec dan cuenta de un alza de precios en los últimos 12 meses. Los artículos de los súper aumentaron, en promedio, un 12,4 por ciento, por encima al 10,2 por ciento que marcó el índice de precios al consumidor. En el semestre, los productos de las góndolas se incrementaron 43,3 por ciento. La directora del Indec, Mabel del Risio, se mostró optimista sobre el futuro inmediato. “Si bien aún no se lograron alcanzar los niveles de ventas del año pasado, se alcanzarían en los próximos meses”, estimó la funcionaria. A principios de año, la caída contra el 2002 era del 32 por ciento.
En las comparaciones mensuales, junio se constituyó en el tercer mes consecutivo de mejoras en las ventas. Los especialistas sugieren que este comportamiento positivo obedece a las campañas promocionales que pusieron en marcha las cadenas a partir de marzo. Esas ofertas aparecieron de la mano de la caída del dólar: muchos precios habían sido calculados a un tipo de cambio de 3,50 pesos por dólar, y no se adecuaron a la nueva paridad de equilibrio de 2,80.
En cuanto a la caída en las ventas en los centros de compras entre mayo y junio, Del Risio previno acerca de una “desaceleración” del consumo ya que esa tendencia se dio por tercer mes consecutivo. En el sector opinaron que las menores colocaciones se explicarían ante la menor afluencia de turistas a los locales. Así como la baja del dólar favorece las ofertas en los súper, aleja a los visitantes extranjeros que después de la devaluación habían llegado en buen número a la Argentina.