En señal de protesta, el canciller Héctor Timerman envió una nota a su par español por el cierre de exportaciones de biocombustibles. El gobierno de Mariano Rajoy excluyó esta semana a fabricantes argentinos de la lista de proveedores que podrán vender biodiésel a España. “La República Argentina llevará adelante medidas en el ámbito del sistema multilateral de comercio que permitan preservar los derechos de las empresas argentinas productoras de biodiésel en el mercado español”, afirmó Timerman. En los primeros nueve meses de 2013, el despacho de biocombustibles a España retrocedió 70 por ciento respecto del mismo período del año pasado, lo cual comprometió en forma directa 2000 puestos de trabajo.

La reciente resolución del Ministerio de Industria español asignó cupos para comercializar solamente a fabricantes de biocombustible del Viejo Continente. Esto dejó afuera del negocio con ese país a importantes empresas extra zona europea. “El gobierno argentino desea expresar firmemente su preocupación bajo el entendimiento de que dicha norma, de evidente corte discriminatorio, tiene por objetivo resguardar la industria europea de biodiésel de la competencia con los productores argentinos, quienes elaboran este combustible de manera sumamente eficiente, gracias a la estructura productiva del sector y a las importantes inversiones realizadas en los últimos años”, apuntó Timerman.

Entre 2007 y 2012, las exportaciones argentinas de biocombustibles pasaron desde 135 millones de dólares hasta 1848 millones. España fue el principal comprador mundial de fabricantes locales, explicando cerca de la mitad de los despachos hacia el resto del mundo. En 2013, por el impacto de medidas proteccionistas en Europa, las ventas acumularon en nueve meses 777 millones de dólares, un 49,5 por ciento menos que en el mismo período del año pasado. El biodiésel se hace en base al cultivo de soja, por lo cual productores locales que administran negocios de toda la cadena comenzaron a comercializar derivados como aceite. A su vez, entidades que agrupan a fabricantes argentinos pidieron que se suba el porcentaje de corte con nafta y gasoil en el mercado interno. En el país, los principales grupos que fabrican biocombustibles son Vicentín, Dreyfus, AGD, Bunge, Eurnekian y Perez Companc. Tienen plantas de producción en Santa Fe y cuentan con puertos propios para la exportación.

Los intentos de España por cerrar exportaciones locales empezaron en abril del año pasado. En ese momento, el país europeo implementó una norma por la cual se excluían las compras de biocombustibles que no fueran del Viejo Continente. Frente a esto, la Cancillería presentó un reclamo formal a la Organización Mundial del Comercio (OMC), consiguiendo dar marcha atrás este primer intento de bloqueo español. Luego de esa prueba, en febrero de este año España anunció que implementaría un esquema de cuotas para el mercado de biocombustibles. Esto implica la regulación de proveedores por países y por empresas. Las firmas argentinas presentaron documentación diplomática necesaria para competir por esas cuotas y quedaron a la espera de la selección de empresas que podrían continuar abasteciendo al mercado español. Tras diez meses sin novedades, el gobierno de Rajoy distribuyó la lista de fabricantes que consiguieron permisos de venta. El balance indicó que las 47 firmas elegidas fueron europeos. Entre éstas, 27 fueron de origen español; 5, alemanas; 2, británicas; 1, portuguesa; 1, letona, y 1, holandesa.