ECONOMíA
› DESPUES DE 16 AÑOS, DESAPARECE EL BOCADE
Tucumán, sin cuasimonedas
Los Bonos de Cancelación de Deudas (Bocade) de Tucumán dejaron de circular ayer tras 16 años de existencia, luego de que expiró la vigencia del Plan de Unificación Monetaria, que permitió retirar del mercado 169 millones de pesos en títulos con quitas del 9 por ciento para los tenedores minoristas y hasta el 13,5 por ciento para los mayoristas.
Luego de un mes del operativo denominado “Adiós bonos”, que implementó el gobierno de Julio Miranda, el Banco de Tucumán extendió el canje hasta el mediodía debido a que hasta anoche restaba retirar de la plaza menos del 2 por ciento del circulante total, y a que en los últimos días se efectuaron operaciones minoristas de canje por 135 mil pesos.
El Banco de Tucumán cobró un 9 por ciento de desagio (interés) a los tenedores minoristas (con tenencias por menos de 500 pesos) por canjear los Bocade por efectivo, y aplicó un descuento de 13,5 por ciento a los tenedores mayoristas, según lo dispuso el Banco Central luego del proceso licitatorio ordenado por el Ministerio de Economía.
Quienes no hayan canjeado los Bocade por efectivo hasta las 12 de ayer –aún no se sabe con precisión cuántos son y por qué monto– recibirán un título público que se pagará a partir de septiembre de 2006, que terminarán de diseñar la semana próxima técnicos de la provincia y de Economía. Diariamente, el Banco de Tucumán le informó al Central la cantidad de Bocade que se iban rescatando en cada jornada, y ahora los billetes permanecerán guardados en la bóveda del banco hasta que se realice el control y se fije la fecha de destrucción de los bonos. “Este es un día importante para Tucumán porque se termina con la historia de la cuasimoneda en la provincia, y sólo esperamos que esto sirva de lección para el futuro”, expresó el secretario de Hacienda provincial, Eduardo Jairala.
El rescate de los bonos –hubo 30 emisiones desde 1987– fue recibido con alivio por el sector privado y por los asalariados, debido a que la desvalorización que registraron los títulos en los últimos dos años produjo una fuerte caída del poder adquisitivo de la población.