Un integrante de la junta directiva de Pemex consideró plenamente justificada y razonable la decisión del gobierno argentino de abril de 2012 al expropiar las acciones de Repsol “para que el Estado tomara el control de los recursos energéticos; es una tendencia muy marcada en América latina en los últimos años y Pemex, por razones históricas y de origen, no podía estar en contra, ya que nació de una nacionalización del petróleo”. Fluvio Ruiz Alarcón, consejero además de la petrolera estatal mexicana, señaló que para Pemex “era muy importante que el diferendo entre Repsol y el gobierno argentino (por la expropiación del paquete de control de YPF) se saldara con pleno respeto a la soberanía argentina”. Admitió también el interés mexicano de invertir en Vaca Muerta y confió en que las negociaciones por la compensación a Repsol encuentren rápida solución. “Lo relevante es el cambio de actitud de la administración de Repsol, ahora esperamos que se vayan concretando los puntos en cuanto a montos, plazos y formas.”

Emilio Lozoya, director general de Pemex, tuvo un rol relevante en acercar a las partes y conseguir el acuerdo entre Argentina y España en torno de la compensación que recibirá Repsol por las acciones de YPF que le fueran expropiadas. Ruiz Alarcón, entrevistado en el programa Mañana Sylvestre de Radio del Plata, explicó que “el problema se dio en una dimensión que involucraba a los gobiernos, a los Estados nacionales de los tres países; de ahí que Emilio Lozoya lo tomara como tal. Pemex no es un socio más en Repsol, es uno de los tres accionistas principales, pero es el único socio petrolero, de los otros dos uno pertenece a la banca (La Caixa) y el otro a la construcción (Sacyr Vallehermoso). Además, por consideraciones históricas, de origen, para Pemex era importante que el diferendo se saldara con pleno respeto a la soberanía argentina”.

El consejero de Pemex indicó que la decisión de expropiación de YPF no está alejada de las prácticas recientes que se observan en el mundo. “Está claro que hay un regreso de los Estados al control de los recursos energéticos de las naciones. En América latina es una tendencia muy marcada. Lo vimos en las acciones desarrolladas por el comandante Hugo Chávez en Venezuela, el presidente Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, incluso en Brasil, ya que si bien no hubo expropiaciones, sí hay una voluntad del Estado de otorgarle un papel más protagónico a su empresa pública, Petrobras.”

Con respecto a Vaca Muerta, la formación con reservas de petróleo y gas no convencional en Neuquén, Ruiz Alarcón no ocultó el interés de Pemex. “Por el potencial que pareciera tener, es un referente obligado para cualquier petrolera. Además, este es el momento justo en el que Pemex está tratando de diseñar una estrategia de internacionalización de su actividad, cambiando un rasgo histórico en su desarrollo, siempre muy concentrado en el mercado interno”, indicó el dirigente petrolero mexicano en la entrevista telefónica que le realizaran Gustavo Sylvestre y David Cufré.

En su edición del último domingo, Página/12 anticipó que los titulares de YPF y Pemex, Miguel Galuccio y Emilio Lozoya, ya trabajan en alcanzar “una asociación con múltiples facetas, que podrían incluir algún tipo de participación en Vaca Muerta (por parte de la mexicana) y de intercambio de conocimiento y tecnología para el desarrollo convencional en México”, que aportaría la firma argentina, principalmente en técnicas de recuperación secundaria en yacimientos maduros. No sólo Pemex piensa en un diseño de internacionalización. Además de esa coincidencia, YPF y su par mexicana imaginan la posibilidad de desarrollar esa estrategia vinculados en una alianza.