La actividad económica en noviembre del año pasado creció un 2,2 por ciento en la comparación interanual y acumuló desde enero una suba de 5,1 por ciento, informó ayer el Indec. En la comparación frente a octubre, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) registró una merma de 0,1 por ciento.

El elemento de la demanda más dinámico fue el consumo, aunque también hubo buen desempeño de la actividad de la construcción y del comercio exterior. El avance acumulado durante 2013 marca que a fines de este año el Estado deberá pagar el Cupón PBI, que se gatilla cuando el crecimiento anual supera el 3,2 por ciento. Esa tasa se pudo alcanzar a pesar de la desaceleración que verificó la economía en los últimos meses de 2013. Se estima que el pago del Cupón implicará una erogación de algo menos de tres mil millones de dólares para el Banco Central.

La variación interanual de la actividad de la construcción en noviembre fue del 3,4 por ciento, beneficiada por la comparación contra un período muy flojo e impulsada por la actividad del Pro.Cre.Ar. El intercambio comercial dejó un superávit en noviembre de 901 millones de dólares, lo que representa una suba anual del 11 por ciento. Para llegar a ese resultado, las exportaciones avanzaron un 3 por ciento y quedaron en 6829 millones de dólares, al tiempo que las importaciones sumaron 5928 millones, un alza del 2 por ciento. Entre las ventas externas se destacó el biodiésel, harinas y pellets de soja, autos, lácteos y cueros.

En noviembre las ventas de los supermercados, crecieron medidas en cantidades un 18,8 por ciento, según los datos del Indec. De todos modos, algunos analistas advierten que ese valor está sobredimensionado, porque el organismo utiliza como deflactor de las ventas un índice de precios subvaluado. En los grandes centros de compra, las ventas avanzaron un 20,4 por ciento. La dinámica de los salarios del sector privado registrado y las jubilaciones explica en parte el buen desempeño del sector comercio.

Por su parte, la actividad industrial bajó 4,9 por ciento, debido al retroceso del sector automotor del 19,4 por ciento, la metalmecánica (-5,4), la elaboración de alimentos (-1,3) y el sector textil (-1,4), entre otros. En cambio, la producción de minerales no metálicos como vidrio, cemento y otros materiales de la construcción registró un crecimiento del 6,1 por ciento, mientras que la industria siderúrgica, un 2,1 por ciento.