El Indice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPC Nu) arrojó en febrero una suba de 3,4 por ciento y acumula un 7,2 por ciento en el primer bimestre, según informó ayer el Indec. Las principales subas se registraron en los rubros atención médica y gastos para la salud (6 por ciento), equipamiento y mantenimiento del hogar (4,8), alimentos y bebidas (4,0) y transporte y comunicaciones (3,9 por ciento). Si se analiza por producto, el podio fue para medicamentos (12,4 en febrero y 21,7 en el bimestre), autos (9,6 y 14,2 por ciento, respectivamente) y carne vacuna (7 y 10,4 por ciento). Este nuevo indicador ya no sólo releva los precios en el área metropolitana de Buenos Aires. Ahora está compuesto por seis canastas: Noroeste, Nordeste, Cuyo, Pampeana, Metropolitana y Patagonia, cada una con 520 variedades (159 productos) entre bienes y servicios de cada región.

En el rubro atención médica y gastos para la salud, volvieron a sobresalir los precios de los medicamentos que treparon 12,4 por ciento en febrero y 21,7 por ciento en el bimestre. Luego de la devaluación, los laboratorios aplicaron subas que en algunos casos llegaron al 50 por ciento, según denunció la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados. Debido a esta situación, el Gobierno comenzó a negociar con las empresas del sector para que dieran marcha atrás con los ajustes, pero recién el 24 de febrero se acordó que a partir del 1º de marzo retrotraerían los precios a los valores vigentes el 31 de diciembre y aplicarían un ajuste de sólo 4 por ciento a partir de esa base. Por lo tanto, se supone que la baja recién quedaría reflejada en la inflación de marzo.

El resto de los ítem de atención médica y gastos para la salud reflejaron subas menores. Elementos para primeros auxilios, aparatos y accesorios terapéuticos aumentaron 3,5 por ciento, consultas médicas y tratamientos oncológicos un 2 por ciento y sistemas de salud y servicios auxiliares un 0,6 por ciento. Por eso, pese a que los medicamentos subieron 12,4 por ciento, el rubro terminó promediando un incremento del 6 por ciento.

El segundo rubro en importancia por el alza de este mes fue equipamiento y mantenimiento del hogar, que trepó 4,8 por ciento. En lo que respecta al subrubro equipamiento, la suba fue 6,1 por ciento y se explicó por los incrementos en muebles (6,3 por ciento), artefactos (5,1) textiles para la casa (10,3) y cocina, cubiertos, vajillas y otros (6,4 por ciento), mientras que el subrubro mantenimiento del hogar aumentó 3,9 por ciento por los ajustes en productos y utensilios de limpieza (3,9), herramientas y otros artículos para el hogar (5,2) y servicios para el hogar (2,4 por ciento).

En tercer lugar se ubicó alimentos y bebidas que trepó 4 por ciento. Dentro de este rubro, sobresalió la carne vacuna con una suba de 7 por ciento y 10,4 en el bimestre. Este alimento es uno de los que mayor incidencia tiene en el IPC Nu y el que más dificultades le provocó al Gobierno, pues pese a las reiteradas amenazas oficiales para que dieran marcha atrás con los aumentos, la carne no bajó. También hubo incrementos por encima del promedio en polvo para postres (9,9), té (9,7), sopas (7,1), azúcar (6,1), fiambres (6,0), aceites (5,9), frutas (5,4), verduras (5,4), harinas (5,2), jugos y refrescos (5,0), agua envasada (5,0) y pescado (4,8).

Otro de los rubros que registró aumentos por encima del promedio fue transporte y comunicaciones con un 3,9 por ciento. A diferencia del mes pasado, cuando la mayor suba estuvo concentrada en el transporte público, en esta ocasión el mayor aumento fue en adquisición de vehículos con un ajuste de 9,6 por ciento y 14,2 por ciento en el acumulado bimestral. La suba del precio de los autos se explica no sólo por el impacto que provocó la devaluación sino también por el impuesto que introdujo el Gobierno para desalentar las ventas de los vehículos de alta gama, fundamentalmente los importados que presionaban sobre la balanza comercial.

Por último, los rubros que subieron menos que el promedio fueron esparcimiento (2 por ciento en febrero, aunque suma 6,9 por ciento en el bimestre), educación (1,5), indumentaria (1,4 por ciento), vivienda y servicios básicos (1,3 por ciento).