El último martes hizo su presentación en público un nuevo espacio político, multisectorial, pero con objetivos precisos: frenar la ofensiva de los grupos económicos más concentrados por apropiarse de la riqueza que generan los sectores productivos, a través de aumentos desmedidos de precios o abusivos márgenes de rentabilidad en perjuicio de trabajadores, productores y pequeños comerciantes e industriales, fundamentalmente. Quienes convocaron aseguran que “es un llamado a los sectores nacionales, populares y progresistas a movilizarse, pero no en defensa del Gobierno o de una medida, sino del bolsillo de todos”. Alejandro Vanoli, presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), forma parte del núcleo convocante. En diálogo con Página/12, explicó cómo se inició esta movida y los alcances que esperan tener.

–¿De dónde surgió la idea de Cabildo Abierto?

–Nace de los encuentros que venimos manteniendo un grupo de compañeros, algunos provenientes del Grupo Fénix, otros de Carta Abierta, y las reflexiones acerca de las disputas con los grupos de poder que se resisten a un proyecto político de raíz nacional y popular, de inclusión social y redistributivo del ingreso. Y estas reflexiones se dinamizan a caballo de lo que sucedió en enero, con esa suerte de corrida contra el peso, los aumentos abusivos de precios en las semanas anteriores, y la postura de los sectores dominantes que tomaban posición frente a una economía que imaginaban con un dólar a 13 pesos. En ese primer grupo recuerdo la presencia de Héctor Recalde, Norberto Galasso, Hugo Yasky, Rubén Zylber, Horacio González.

Este último publicó una nota en Página/12 en esos días señalando que algo había que hacer, dar un debate y una respuesta colectiva. De algún modo, fue el disparador para iniciar la invitación a empresarios, sindicalistas y asociaciones de consumidores para abrir el debate.

–¿Cuál fue el eje convocante?

–Parar esa ofensiva contra los sectores populares. Dar una respuesta a las arbitrariedades de los formadores de precios y grupos dominantes, con aumentos totalmente injustificados. La propuesta oficial del Programa de Precios Cuidados nos pareció una idea importante, una idea para movilizar a la gente y la posibilidad de dar una respuesta. Lo charlamos en los primeros días de febrero en la oficina de Recalde. Ahí fue que les sugerí a los demás que nos volviéramos a reunir unos días después en la CNV para analizar cómo podíamos acompañar esa propuesta.

–¿Qué resolvieron en esa instancia?

–Nos reunimos el 14 de febrero en la CNV, y coincidimos en que el Programa Precios Cuidados era una forma de acumulación social válida, planteada desde la responsabilidad del funcionario. Pero además pensamos que había que articular acciones con distintos sectores sociales, afines al pensamiento nacional, integrantes del campo popular y del espacio progresista. Buscar un debate horizontal del que surgieran distintas iniciativas, y de ahí llevarlas a otros planos de la sociedad, además del Gobierno. Convocamos a entidades de consumidores, organizaciones sociales, personalidades diversas. Enseguida se sumaron diversas fuerzas políticas. El 25 de febrero hicimos la primera reunión con y ese día ya se armó una lista de temas a trabajar. Ahí ya estaban presentes las dos CGE, las organizaciones del espacio pyme. Se habló de la necesidad de librar una batalla cultural para dar soporte a Precios Cuidados, y partieron iniciativas relativas a otras formas de organización del comercio para enfrentar los márgenes abusivos del comercio concentrado.

–¿Qué balance hacen del resultado de la convocatoria?

–Es una experiencia exitosa. Además, hubo mucha demanda para que ampliemos los encuentros a todo el país. Hay propuestas concretas de Santa Cruz, Neuquén, Rosario, la Plata, Córdoba, varias del Gran Buenos Aires. La idea es seguir ampliando el espacio de debate para encontrar alternativas de respuesta, dar capacidad al pueblo de crear sus propias herramientas para defenderse. Para eso, hace falta una reflexión muy intensa y un esfuerzo para escuchar a todos, en sus preocupaciones y sus propuestas. Y encontrar respuestas muy inteligentes. No estamos ante un rival sencillo. Lo que nos pasó es una experiencia importante, hubo un ataque especulativo por intereses mezquinos pero también con intenciones destituyentes.

–¿No corren el riesgo de ser descalificados por quienes los van a caracterizar como un “invento” del oficialismo?

–El Gobierno tomó las medidas que eran necesarias para frenar una corrida y logró parar de plano la huida hacia el dólar. Por supuesto que eso lo vamos a acompañar. Ahora sigue la pelea contra los aumentos desmedidos e injustificados de precios. En ese aspecto, habrá que encontrar un correlato que exprese el poder popular, la capacidad de movilización y organización.. Por supuesto que hay sectores que van a tratar de impedir esa organización popular, descalificándonos. .

–¿Cómo van a articular esa organización con la gestión del Gobierno?

–Entre los que participamos de este intento de movilización hay quienes ejercemos algún rol como funcionarios: el mío en la CNV, otros como Recalde en el Congreso, y otros no. En cada espacio vamos a buscar reflejar estas reflexiones. Vamos a apoyar todas las propuestas que apunten en ese sentido, como la iniciativa legislativa de fortalecer la aplicación efectiva de las multas sobre las prácticas especulativas. Pero estamos apuntando a crear vías de comunicación directas para poder acercar las propuestas que surjan- Estuvimos reunidos con el secretario de Comercio, Augusto Costa, para hacerle conocer esta intención, y vamos a llevarle propuestas concretas. También queremos entablar una relación directa con los municipios para fortalecer las propuestas locales de comercialización.

–¿No van a ser acusados de defender una idea de inflación que les echa la culpa a los empresarios para tapar la responsabilidad del Gobierno?

–No estamos discutiendo una teoría de la inflación. Queremos combatir los abusos de precios, los aumentos desmedidos e injustificados. Habrá quienes sostengan que la inflación se origina en un gasto público excesivo: no lo compartimos pero tampoco es la discusión. La convocatoria es a defender el bolsillo de la gente.