La recaudación tributaria alcanzó los 92.737 millones de pesos en abril, un incremento de 37,1 por ciento frente al mismo mes el año pasado. Durante el primer cuatrimestre de 2014, los recursos ingresados al fisco aumentaron 34,8 por ciento. La mejora en los ingresos estuvo impulsada por los derechos de exportación y el IVA, dos tributos donde se registraron records históricos. La devaluación de enero y los incrementos de precios figuran entre los principales factores que explican el comportamiento destacado de esos impuestos. Los datos difundidos ayer por la AFIP evidencian la fortaleza relativa del empleo en el actual escenario de menor crecimiento económico. Los aportes patronales y contribuciones, directamente asociados al mercado de trabajo, mantuvieron su trayectoria creciente.

La tregua en el frente cambiario que ofrecieron los exportadores primarios luego del aumento del tipo de cambio en enero permite observar un fuerte incremento en los ingresos por derechos de exportación. A diferencia del año pasado, cuando las firmas del sector retacearon sus ventas al exterior en una abierta disputa especulativa, la estabilización del precio del dólar en alrededor de 8 pesos desde fines de enero después de aumentar 20 por ciento agilizó la liquidación de la cosecha y el fuerte incremento de las tasas de interés impulsado por el Banco Central. Los ingresos por derechos de exportaciones contabilizaron 14.514 millones de pesos en abril, un incremento de 64,8 por ciento interanual, una nueva marca histórica.

“Hay un importante pago del sector agropecuario, particularmente en pellets de soja, con un crecimiento del 93,1 por ciento”, explicó el responsable de la AFIP, Ricardo Echegaray. También se destacaron los ingresos por retenciones correspondientes a los rubros Semillas y frutos, y, en menor medida, Grasas y aceites. “Los principales mercados de las exportaciones de abril fueron Brasil con el 18,3 por ciento y China con el 9,3 por ciento”, precisó el funcionario. La combinación entre las proyecciones para la cosecha de soja y los elevados precios de la oleaginosa hacen prever que durante los próximos meses de 2014 continuará una aceitada liquidación de divisas y crecientes ingresos por derechos de exportaciones.

El mes pasado también se registró un record histórico en el IVA. Los ingresos correspondientes a ese tributo contabilizaron 17.970 millones de pesos, una suba del 51,9 por ciento con relación al mismo mes de 2013. Los indicadores económicos vinculados directamente con el consumo como los patentamientos de autos (ver aparte), las ventas de insumos para la construcción y las compras en supermercados y shoppings reflejan una clara desaceleración en relación con los períodos de fuerte crecimiento. Ese comportamiento permitiría atribuir una parte relevante de la mejora en la recaudación del tributo a los incrementos de precios, en muchos casos abusivos, que se arrastran desde comienzos de año. En el primer trimestre del año, el Indec informó que el IPCNu registró un avance del 10 por ciento. La AFIP precisó ayer que las actividades económicas donde se observaron los mayores incrementos de ingresos por el IVA fueron la industria manufacturera, el comercio minorista y mayorista, y la intermediación financiera.

Si bien las tensiones en el mercado laboral son evidentes, las cifras del Ministerio de Trabajo indican que el nivel de empleo registrado en las empresas privadas no resultó afectado por los cambios transitorios en la coyuntura económica. Los datos presentados por el organismo recaudador refuerzan esa visión, ya que los ingresos por tributos vinculados con la seguridad social alcanzaron los 22.207 millones de pesos en abril, un alza de 19,4 por ciento con relación al mismo período el año anterior.

En cuanto a Ganancias, se recaudaron 15.792 millones de pesos el mes pasado, para avanzar un 43 por ciento interanual. Por su parte, la recaudación correspondiente al impuesto a los débitos y créditos bancarios alcanzó 5675 millones de pesos, un incremento de 40,8 por ciento frente al mismo período el año pasado. Desde la AFIP enfatizan que los elevados niveles alcanzados por los ingresos provenientes por ese tributo evidencian “la realidad económica de la formalización de actividades en las transferencias bancarias que hacen las empresas y compañías para pagar sus operaciones”.