El Banco Central compró ayer 80 millones de dólares en el mercado de cambios, aunque el impacto en el stock de reservas fue un aumento de diez millones, hasta los 28.300 millones. La diferencia estuvo explicada por compensaciones en el sistema de pagos por operaciones comerciales entre Brasil y Argentina en monedas locales, y además –aunque en baja proporción– por la caída en las cotizaciones de otros activos en cartera del Central. La normal liquidación estacional de la cosecha gruesa permitió al Central recomponer reservas, más allá del pago de vencimientos de deuda y por exportación de energía. Desde el piso de fin de marzo, las reservas crecieron en 1200 millones de dólares.

La cotización del dólar se mantuvo en 8,01 pesos, valor anclado por la intervención oficial desde el 25 de marzo último. La demanda a través del circuito oficial se mantuvo en torno al promedio de diez millones de dólares diarios que arrojó la última parte de abril. Según la AFIP, ayer se efectivizaron 14.726 operaciones por el equivalente a 9,8 millones de dólares. En el paralelo los precios volvieron a ajustarse en sintonía con el movimiento del contado con liquidación, ante la escasez de negocios en las cuevas. El precio puesto por los cueveros es de 10,70 pesos, diez centavos más que en la víspera.

En la Bolsa porteña, el panel Merval logró un nuevo máximo (nominal) histórico de 6921 puntos, apuntalado por el excelente desempeño de los papeles de YPF, con un alza de 7,6 por ciento. También colaboraron las subas de Petrobras (3,8 por ciento), Telecom (2,7 por ciento) y Galicia (1,9 por ciento). De esta manera, el Merval avanzó 1,6 por ciento. En títulos públicos primaron las subas en las emisiones en pesos, mientras que los nominados en dólares cerraron a la baja. Los holdouts se aprestaban en la noche de ayer a presentar ante la Corte Suprema de los Estados Unidos sus argumentos en rechazo a la apelación argentina en la causa en la que condena al país a pagar 1300 millones de dólares a fondos buitre.