Las comisiones de Presupuesto y Previsión del Senado firmaron el dictamen del proyecto de ley de la nueva moratoria jubilatoria, que será tratado en el recinto la semana próxima. El oficialismo consiguió el apoyo de la oposición. La iniciativa pretende hacer llegar la moratoria hasta diciembre de 2003, para quienes no hayan completado los aportes durante su etapa activa. El Poder Ejecutivo calcula que aproximadamente 500.000 personas podrán jubilarse. De esta manera, se alcanzaría una cobertura del sistema previsional para el ciento por ciento de las personas mayores. El titular de la Anses, Diego Bossio, participó ayer del plenario para brindar detalles de la iniciativa.

“El Estado está presente para jubilar a aquellos que trabajaron toda la vida y no tuvieron aportes. Hasta el año 2003 había un alto nivel de trabajo informal y desempleo, y los argentinos no se podían jubilar. La ley 25.994 permitió incorporar masivamente a los argentinos al sistema jubilatorio, y la ley 24.476 de moratoria sigue vigente. Con la moratoria, gran parte de los argentinos se jubilaron”, explicó Bossio ante los senadores del plenario de comisiones.

La nueva moratoria fue anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 4 de junio. Según las previsiones oficiales, permitirá incorporar a 473.814 beneficiarios. Hasta ahora, la moratoria vigente permitía regularizar aportes no ingresados hasta septiembre de 1993. Según la explicación de Bossio, ese límite había dejado una amplia franja de potenciales beneficiados afuera, ya que entre 1993 y 2003 se registraron las tasas de desempleo más altas de los últimos 30 años, por lo que era probable que hubiera una gran cantidad de personas que no pudieron jubilarse por esa razón.

Según los cálculos de la Anses, el universo probable de beneficiarios de la moratoria tiene aportes registrados, en promedio, de 12,7 años. Por lo tanto, deberán regularizar 17,3 años en promedio hasta alcanzar los 30 años de aportes. Podrá acceder al nuevo plan cualquier persona a la que, teniendo la edad exigida por ley –60 años las mujeres y 65 los hombres–, le falten años de aportes para llegar a los necesarios –25 y 30, respectivamente–. La moratoria de 2005 no permitía que los pensionados –por ejemplo, una viuda que cobraba la jubilación de su difunto marido– accedieran al beneficio. Ahora será posible tramitar su propia jubilación además de la pensión, aunque ésta no deberá superar el monto del haber mínimo (2757 pesos).

“¿Por qué la nueva moratoria se financiará con el superávit de la Anses y no con la parte que recibe el Estado del Impuesto al Cheque?”, preguntó la senadora Liliana Negre de Alonso. Lo que parecía ser una discusión sobre los fondos coparticipables del Impuesto al Cheque no fue más que una sugerencia de la senadora puntana, quien acompañó el dictamen, al igual que el resto de la oposición.

Otra duda que surgió entre la oposición es si esta moratoria estaba destinada solamente a los autónomos o monotributistas. Bossio respondió que todos los trabajadores podrán acceder a ella. Si un trabajador en relación de dependencia tiene 15 años de aporte, podrá completar los otros 15 iniciando el trámite como autónomo. La Anses ideó este sistema para evitar la presencia de los gestores.

El texto de la ley dejó abierta para la reglamentación la cantidad de cuotas de la moratoria que deberán pagarse antes de recibir la jubilación. Bossio adelantó que podrían ser una o dos cuotas. El objetivo es acotar los plazos para evitar, nuevamente, la presencia de gestores que terminan beneficiándose con las necesidades de los abuelos.

La prioridad en esta moratoria la tendrán los sectores más vulnerables de la sociedad. Es decir, habrá un exhaustivo control para determinar que aquellos que entren realmente no tengan la capacidad contributiva para regularizar su situación de otra manera. Por eso deberán completar una declaración jurada en la AFIP, trámite que también será sencillo. El proyecto será tratado en el recinto la semana que viene y contará con el aval de todo el arco opositor.