El Ministerio de Economía modificó los plazos que tienen las empresas con casa matriz en la Argentina para liquidar las divisas provenientes de las exportaciones a firmas vinculadas en otros países. Tal como se lo anticipó Augusto Costa, secretario de Comercio, el lunes a los industriales de la UIA, el ministro Axel Kicillof firmó la resolución 451, publicada ayer en el Boletín Oficial. La norma modifica un aspecto de la resolución 142, que definió plazos para la liquidación de las divisas provenientes de las exportaciones. La resolución 142 establecía que en el caso de operaciones entre dos empresas vinculadas, los exportadores debían ingresar las divisas al sistema financiero local en el plazo no mayor a los 30 días corridos, contados a partir de la fecha en que se cumplió el embarque.

“Habiéndose analizado el comportamiento del giro comercial de las empresas vinculadas, se observó que en un número considerable de casos relativos a la naturaleza o las características especiales de las empresas vinculadas, cuya controlante esté radicada en la República Argentina, los plazos previstos para el ingreso de las divisas no resultaban ser los correspondientes a la dinámica que dicho sector requiere”, señala la resolución de ayer. Sucede que la exigencia para las empresas vinculadas estaba dirigida para las multinacionales radicadas en el país a través de sus filiales. Entonces la venta hacia la casa matriz podría cobrarse rápido, en virtud del peso económico del cliente.

Ahora bien, hay empresas que están vinculadas porque la casa matriz está en el país y la filial en el exterior. Son pocos casos pero significativos. El primer ejemplo de ello es la alimentaria Arcor. Esa firma le planteó al Gobierno que debía conseguir financiamiento para ingresar las divisas que luego cobraba de sus oficinas en el exterior. A partir de la resolución de ayer, las operaciones entre empresas vinculadas cuando la casa matriz está en el país tienen plazos de ingreso de divisas menos exigentes.