“Estas son amenazas infundadas e irracionales, máxime si se toma en cuenta nuestra condición de país soberano”, señaló ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en respuesta a las declaraciones lanzadas por el fondo especulativo Aurelius, que sostuvo que lo peor para el país está por venir. Capitanich respondió en su habitual conferencia matinal que se trata de grupos minúsculos que conforman una mafia internacional y manejan los hilos del poder. Por su parte, NML Elliott habría obtenido a través de un tribunal de Nevada autorización para buscar activos embargables del empresario Lázaro Báez. El jefe de ministros criticó que se sigan inventando causas para relacionarlas al litigio con los fondos buitre. La incertidumbre reinante en torno del fin de este conflicto mantiene la tensión en el mercado paralelo, donde el dólar blue se ubicó en 13,20 pesos, pese a que la divisa en el oficial siguió estabilizada en 8,29 desde principios del mes. Por su parte, Capitanich descartó que haya en estudio cambios para la compra de moneda extranjera.

Los fondos buitre Aurelius y NML Elliott son los principales demandantes en el litigio por 1330 millones de dólares que perdió la Argentina. En las últimas horas un grupo de bancos extranjeros –HSBC, Citibank y JP Morgan Chase– presentaron una propuesta a los buitres para adquirir sus tenencias en bonos defaulteados y destrabar la transferencia de los servicios de deuda reestructurada. Aurelius dio por cerrada la negociación con los privados argumentando que no hubo una propuesta satisfactoria por parte de los bancos para quedarse con los derechos del juicio, tras lo cual lanzó una advertencia con tono de amenaza: “Con la Argentina defaulteando sus bonos otra vez, tememos que lo peor está por venir”, aseguró. Estas declaraciones coincidieron con la noticia de que un juez de Nevada convalidó el pedido del fondo de Paul Singer de embargar activos de Lázaro Báez procedentes de supuesto lavado de activos.

El apriete del fondo especulativo tuvo respuesta inmediata del Gobierno. El jefe de Gabinete consideró que el magistrado de Nevada “no tiene la más mínima razonabilidad e inventa una causa para ver cierta relación con algunos fondos. Es una patraña, una mentira, una irracionalidad”. “Hay muy pocos líderes políticos que tienen la valentía de decirles basta a los buitres, de amenazas y operaciones”, dijo el funcionario. “La reflexión del mundo tiene que ser ‘¡Basta de estos grupos minúsculos!’”, agregó el jefe de ministros, quien vinculó además a los fondos especulativos con la carrera armamentística que manejan los líderes políticos.

Las presiones que ejercen estos grupos se traducen en cierto nerviosismo en el mercado financiero local, aunque los activos locales no están siendo castigados ante las sentencias mediáticas de default. Los especuladores encontraron en este escenario una nueva excusa para impulsar la demanda de dólares en el mercado negro. “El mercado de cambios continúa tranquilo, controlado por el accionar del Banco Central que hoy (por ayer) operó 80 millones de dólares dentro de un volumen de negocios de 113 millones. El ruido es sólo en el paralelo”, explicó a este diario Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios. El saldo de la intervención oficial fue una absorción de 10 millones de dólares. Las reservas crecieron un millón, a 28.968 millones de dólares. Pese a la estabilidad del tipo de cambio, las cuevas abroquelaron sus precios a la suerte de las operaciones bursátiles como el contado con liqui y el dólar-MEP. Este último redujo la cotización implícita en 0,5 por ciento a 12,54 pesos, mientras que el contado con liqui avanzó 1,1 por ciento a 11,60. El blue sumó 10 centavos, hasta 13,20 pesos.

Luego de una seguidilla de su-bas que registraron acciones y bonos en los últimos días, estos papeles mostraron una toma de ganancias. Las acciones líderes perdieron en promedio 1,8 por ciento. Las principales caídas fueron para Edenor (5,7 por ciento), Grupo Financiero Galicia (4,9) e YPF (0,8). En el mercado de bonos las diferencias fueron menos relevantes. El bono Bonar X cayó 0,2 por ciento, mientras que el Global 17 perdió 0,8. Las caídas más significativas fueron para el Cupón PIB en dólares con ley local, que cedió 5,8 por ciento.