La organización sin fines de lucro Jubilee USA Network exhortó ayer a la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) a que sancione el Marco Regulatorio para Reestructuraciones de Deuda Soberana que propuso el G-77 + China, con el objetivo de frenar a los fondos buitre. La iniciativa se tratará el próximo martes en la ONU y la ONG religiosa manifestó que además “ruega y reza” por el apoyo de Estados Unidos a la norma para legislar los procesos globales de quiebra soberana, según el comunicado de la entidad integrada por 75 organizaciones y 400 comunidades religiosas.

Los pedidos de la entidad tuvieron eco en otras oportunidades. Según las cifras difundidas por la organización, Jubilee contribuyó a reducir en 130 mil millones de dólares la deuda soberana de países con las poblaciones más pobres del mundo. “La Asamblea General de la ONU votará el martes una ley que permitirá legislar sobre los procesos de bancarrota mundial y posibilitará poner un freno a los fondos buitre”, sostuvo Jubilee en el documento que remitió a la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Samantha Power.

“Desafortunadamente, mucho del progreso que hubo como fruto del bipartidismo en anteriores iniciativas de reestructuraciones de deuda está hoy amenazado por comportamientos predatorios y los inversores buitre”, consignó la carta del grupo de líderes religiosos y expertos en finanzas. “Si la norma no se aprobara por una gran mayoría o en forma unánime, la regulación tendría menos peso; no obstante, en caso contrario, permitirá avanzar en forma genuina”, consideró la agrupación religiosa en su misiva a la embajadora.

El líder de la entidad, Eric LeCompte, consideró que mantener el statu quo perjudica a todo el mundo y sostuvo que “se necesita liderazgo mundial no para abocarse al comportamiento (de los fondos buitre) en el largo plazo, sino para prohibirlos”. Por último, el titular de la ONG concluyó que “los defaults son demasiado comunes y lo que se precisa es estabilidad”.