La cuenta corriente en el segundo trimestre del año arrojó un superávit de 609 millones, con un retroceso de 22,7 por ciento respecto del resultado comercial de igual período del año pasado, según el balance de pagos difundido ayer por el Indec. La medición, que contabiliza el flujo de fondos de operaciones financieras, inversiones y comercio de bienes, determinó también un aumento de la deuda externa de 6614 millones de dólares respecto del trimestre anterior y se ubicó en 147.854 millones. La cuenta financiera arrojó también un superávit, de 1539 millones de dólares en el trimestre, mientras que las reservas internacionales en ese lapso se retrajeron en 2184 millones.

Dentro de la cuenta corriente se registraron exportaciones por 20.902 millones de dólares, un 11 por ciento menos que en igual período del año pasado, debido a la disminución en las cantidades (se mantuvieron estables los precios), según señala el Indec. Los rubros que más retrocedieron fueron cereales (con una variación negativa de 1756 millones de dólares), material de transporte terrestre (891 millones) y combustibles y energía (480 millones). Estas fueron levemente compensadas por la mejora de 1343 millones de dólares del complejo oleaginoso. En ese trimestre se aceleró la liquidación de la cosecha de soja que, desde julio hasta ahora, está ingresando a cuentagotas.

En la cuenta financiera se estimó para el segundo trimestre un ingreso neto de 1539 millones, mientras que en igual período había sido un déficit de 2735 millones. El sector público no financiero y el Banco Central presentó ingresos netos por 4543 millones de dólares, mientras que el sector financiero sumó 405 millones. El sector privado no financiero tuvo un egreso de 3410 millones.

La deuda del sector público no financiero y del Banco Central fue estimada en 77.267 millones de dólares, con un incremento respecto del trimestre anterior de 5749 millones, un 8 por ciento, explicado principalmente por la emisión de títulos como compensación a Repsol por la estatización de YPF. Por su parte, la deuda del sector privado no financiero se ubicó en 67.620 millones de dólares, con un incremento del uno por ciento, unos 591 millones. El aumento responde al pago de deudas de empresas extranjeras con inversión directa en la Argentina hacia sus casas matrices y filiales.

Por último, se estimó para el período un superávit de 14 millones de dólares, mientras que en igual trimestre del año pasado se había registrado un egreso neto de 97 millones. “La variación positiva de 111 millones se debe tanto a menores egresos por remesas de trabajadores como a la disminución de la retención del Impuesto a las Ganancias en el exterior por la caída de los ingresos registrados en servicios empresariales, profesionales y técnicos y en regalías”, señala el informe. En ese sentido, la cuenta de servicios registró un egreso neto de 821 millones de dólares, 82 millones menos respecto de igual período del año anterior.