La producción de autos ascendió a 57.757 unidades en septiembre, con una caída del 19,7 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, mientras que acumuló en lo que va del año 461.291 unidades, con un retroceso del 24,2 por ciento interanual. Así lo informó ayer Adefa, entidad que agrupa a fabricantes de vehículos. La desaceleración de la economía brasileña y el menor ritmo de los patentamientos en el mercado interno explicaron este desempeño del sector automotor. El lanzamiento del programa de financiamiento barato para compra de autos nacionales (Pro.Cre.Auto) y la negociación bilateral con Brasil para impulsar las exportaciones fueron las principales herramientas del Gobierno para recomponer el dinamismo de este sector, que tiene un efecto multiplicador en el resto de la industria.

Las terminales automotrices tienen expectativas de recomposición del sector a partir de un mayor movimiento del mercado interno. “Cerrado el tercer trimestre del año, muestra una mejora del 9 por ciento en los patentamientos respecto del trimestre anterior, resultado impulsado por la puesta en marcha del plan Pro.Cre.Auto”, mencionó Adefa. Otro dato notable fue que las terminales fabricaron el mes pasado 26,1 por ciento más de unidades en relación con las de agosto. Las mejores perspectivas para la industria automotriz resultan centrales si se tiene en cuenta su capacidad para impulsar el crecimiento de las manufacturas encadenadas (plástico, caucho, metales básicos, metalmecánica, entre otras).

En el detalle de producción por rubros se precisó que en septiembre se fabricaron 31.772 autos particulares, contra 45.215 del mismo mes del año pasado; 24.656 utilitarios, contra 24.227; y 1379 camiones pesados, contra 2486. A su vez, se indicó que en lo que va del año se produjeron 275.627 autos particulares, contra 396.632 unidades; 170.013 utilitarios, contra 192.051; y 15.651 camiones pesados, contra 19.612.

En lo que refiere a las exportaciones, el dato relevante fue que en septiembre mermaron 17 por ciento, cuando a principio del segundo trimestre bajaban al 40 por ciento. El estancamiento de Brasil, que compra ocho de cada 10 autos fabricados en el país, explicó la floja performance de los despachos de las terminales. El principal socio comercial de la Argentina tiene una proyección de crecimiento de sólo 0,7 por ciento para 2014, lo cual requiere observar que a principio de año el pronóstico para la actividad ascendió al 2,5 por ciento. El Gobierno negoció a mitad de 2014 un acuerdo bilateral con ese país para evitar que la desaceleración del mercado interno brasileño afectara aún más las exportaciones locales.