“No esperen por una devaluación”, fue la sentencia que recibieron ayer los banqueros de boca del flamante presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, en la reunión que mantuvieron en la sede de Reconquista 266. El titular de la autoridad monetaria recibió en encuentros separados a los principales referentes de las cámaras de bancos privados de capital nacional (Adeba) y extranjero (ABA), con quienes analizó las alternativas para desincentivar la dolarización de los ahorristas y estimular el crédito productivo. Entre éstas se enmarca la decisión de establecer mínimos de rentabilidad para los plazos fijos en pesos minoristas (hasta 350 mil pesos), que estará vigente “sin excepciones” desde mañana. Hubo un duro cruce entre Vanoli y el representante del Mariva, sancionado por especular con el tipo de cambio. La ronda de reuniones con Vanoli continuará hoy con directivos de la asociación de bancos públicos y privados (Abappra) y la de banca especializada (ABE).

En el primer contacto con los bancos, Vanoli buscó dejar bien en claro que no convalidará una suba abrupta del tipo de cambio, como la que sucedió a fines de enero de este año y que derivó en casi tres meses de reacomodamiento de precios internos. La presidenta Cristina Fernández había apuntado contra el sector financiero por maniobras especulativas para forzar una devaluación de la moneda. La designación de Vanoli al frente del Central tuvo por objeto limitar esa especulación cambiaria que encabezaron varios bancos presentes ayer en la reunión. Según detalló uno de los presentes en el encuentro, el funcionario les aseguró de “manera terminante” que no habrá una devaluación y los exhortó a los banqueros a canalizar el ahorro con destino al sector productivo mediante mejoras en alcance, servicio y costo.

La primera reunión fue a las 16.50 con los representantes de ABA, entre los que se encontraban el titular de la asociación, Claudio Cesario, y los directivos Enrique Cristofani (Santander Río), Ricardo Dessy (Citibank), Ricardo Moreno (BBVA Francés), Fernando Terrile (HSBC), Sergio Feldman (Itaú), Alejandro Ledesma (ICBC), Tulio Lanari (BNP Paribas), Sebastián Reynal (Deutsche Bank) y Facundo Gómez Minujín (JP Morgan). Luego fue el turno de Adeba, que preside Jorge Brito (Macro), actualmente enfrentado con el Gobierno. También asistieron Sergio Grinenco (Galicia), Claudio Cánepa (Banco de San Juan), Eduardo Elsztain (Hipotecario), João de Nobrega Pecego (Patagonia), Jorge Ramírez (Supervielle), Guillermo Cerviño (Comafi), Rogelio Frigerio (Banco Ciudad), José Luis Pardo (Mariva). Esta última fue sancionada por la Comisión Nacional de Valores, a partir de una investigación que inició la entidad bajo la conducción de Vanoli, por operaciones bursátiles con el objetivo de especular con el tipo de cambio en el paralelo. Esto llevó a un duro cruce entre Pardo y el presidente de la autoridad monetaria, por la aplicación de la suspensión para operar en el mercado bursátil. “El Banco Central realizará un estricto control del cumplimiento de la normativa cambiaria, a los efectos de consolidar la estabilidad financiera”, fue la respuesta protocolar a las quejas del directivo del Mariva.

“Son los mismos que en enero presionaron por una devaluación, pero las condiciones no son las mismas ahora”, explicó a este diario una fuente de Economía. Según señalaron desde el Palacio de Hacienda, el efecto negativo que podría derivar de un ajuste del tipo de cambio de la moneda en esta parte del año se trasladaría directamente al bolsillo de los trabajadores vía precios. Esta situación es porque todas las paritarias salariales fueron cerradas y los sueldos no tienen posibilidad de actualizarse a este eventual escenario. También ratificaron a este diario que no habrá cambios ni restricciones en la compra de moneda extranjera con fines de ahorro, el cual se consigue con una retención de 20 por ciento sobre la cotización oficial de la divisa.

Durante la reunión, Vanoli detalló el alcance de las resoluciones adoptadas el viernes pasado, orientadas a beneficiar a los ahorristas, que implican un piso del orden del 23 por ciento para los plazos fijos. Tal como anticipó este diario, los mínimos de tasa alcanzan a todos los plazos de inmovilización. Para los depósitos entre 45 y 59 días la tasa deberá ser del 23,41 por ciento, mientras que para las colocaciones mayores a 60 días serán del 24,46. También dispuso un nuevo tope a la cobertura de los depósitos minoristas, que se elevó de 120 mil a 350 mil pesos. “Dichas medidas apuntan a afianzar los instrumentos de ahorro en moneda nacional y ampliar la protección de ahorristas minoristas”, explicaron desde el organismo monetario. Según detallaron, desde mañana éstas serán las tasas de interés anual mínimas que todos los bancos deberán ofrecer. En la reunión también se analizaron alternativas para aumentar el nivel del crédito, especialmente el dirigido al sector productivo y a las pequeñas y medianas empresas. En ese sentido, el titular del Central no descartó que se profundicen las líneas subsidiadas para la pequeña y mediana empresa.