La Justicia británica decidió ayer postergar su decisión sobre el reclamo de los tenedores de deuda argentina bajo legislación europea (los denominados Eurobonholders), quienes solicitan que se le ordene al juez de Nueva York Thomas Griesa que habilite el pago de los servicios de estos títulos. El reclamo de los bonistas, que encabeza el magnate financiero George Soros (foto), se presentó en los tribunales ingleses luego de que Griesa se negara a permitir a las cámaras de compensación en Europa que procesen los pagos de bonos argentinos con legislación europea, en una maniobra impulsada por un grupo de fondos buitre para forzar una negociación con el gobierno argentino. El tribunal optó por demorar un pronunciamiento hasta que se reanude la actividad judicial en el Reino Unido luego de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

La causa está en manos del magistrado Guy Newey y se inició por una demanda liderada por Soros. El financista de origen húngaro reclama el pago de unos 280 millones de dólares. En la audiencia, que había sido pospuesta 24 horas por Newey, se vertieron las exposiciones de las partes. El objetivo de los Eurobondholders es obtener una sentencia similar a la que el propio Griesa concedió al Citibank, a partir de la cual se autorizó el pago de los bonos reestructurados Discount en dólares con legislación argentina.

El dinero para esos vencimientos, una cifra que ronda los 539 millones de dólares, fue depositado por la Argentina el 27 de junio último y aún se mantiene bloqueada por Griesa en Buenos Aires, ya que el Bank of New York Mellon incumplió su compromiso de distribuir el dinero entre los tenedores. El juez Newey deberá decidir cuál es la responsabilidad que le cabe al BoNY por acatar el fallo de Griesa, incluyendo los bonos que se encuentran fuera de la órbita de la Justicia de los Estados Unidos, lo que avasalla la ley de otras jurisdicciones.

La decisión se conocerá entonces luego de que caiga la cláusula RUFO, que impide al gobierno argentino realizar una oferta mejor a los holdouts respecto de la que aceptaron los bonistas que ingresaron al canje. El equipo económico mantiene cierta esperanza en que la Justicia británica falle en favor de los Eurobondholders y en contra del BoNY para que al menos los tenedores de los bonos nominados en euro puedan cobrar sus acreencias, que rondan los 225,8 millones de euros, y se sumen a los bonos bajo ley argentina.