Las ventas de los comercios minoristas acumularon una caída del 6,5 por ciento el año pasado y sumaron el tercer año consecutivo de retroceso, según datos difundidos ayer por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), En diciembre las ventas repuntaron un 2 por ciento, pero no fue suficiente para revertir la tendencia negativa de 2014.

CAME atribuyó la caída de las ventas a la reducción del poder adquisitivo de las familias. “Los comercios comenzaron 2014 con su actividad en baja. Por precaución primero y por pérdida de ingresos después, desde principios de año, la demanda familiar se movió con cautela, con más consultas que operaciones, y esa tendencia se mantuvo a lo largo del año”, remarcó la entidad en un comunicado. “El patrón de comportamiento que prevaleció, sobre todo en los sectores de ingresos bajos, medios, e incluso en el segmento medios-altos, fue controlar el presupuesto, establecer prioridades de consumo, aprovechar las oportunidades de financiamiento y esperar las ofertas del mercado. Alrededor de ese esquema giró el movimiento comercial de casi todo 2014”, dice el comunicado.

CAME señaló como los sectores más afectados por la retracción de las ventas los de electrodomésticos y electrónica (-8,4 por ciento), juguetería (6,9), neumáticos (9,7), ferretería (7,7) e indumentaria (6,4 por ciento). “Tampoco las fechas especiales tuvieron la fuerza de otros años para estimular las compras, e incluso en festejos donde el regalo tiene un rol importante, como son el Día de la Madre, del Padre o del Niño, las ventas finalizaron en baja”, concluyó el informe.