El Banco Central absorbió ayer 2143 millones de pesos con una licitación de letras y notas, en la que se aplicó el primer recorte de tasas, bajo la conducción de Alejandro Vanoli, a los rendimientos de hasta 120 días, que sirven de referencia para las tasas de interés de depósitos minoristas a plazo fijo. El piso de tasas que los bancos pueden ofrecer para los plazos fijos se establece como un porcentaje de la tasa definida para la Lebac a 120 días, sobre la que el directorio del Central definió una baja de 30 puntos básicos a 27,2 por ciento. Pese a la leve baja, la liquidez del sistema financiero le permitió renovar todos los vencimientos (9909 millones más intereses) y esterilizar parte de los pesos que emite para la compra de divisas en el mercado de cambios. El recorte de tasas busca incentivar la actividad económica sin alentar la compra de dólares por un menor rendimiento de los depósitos. El dólar cerró sin cambio, a 8,64 pesos, al igual que en el segmento paralelo, donde el blue se mantuvo en 13,65. Las reservas aumentaron 14 millones de dólares, hasta los 31.290 millones.

La primera medida de Vanoli como titular del Central, el 2 de octubre pasado, fue establecer un piso a las tasas de depósitos minoristas con el objetivo de incentivar el ahorro en pesos en un momento de fuerte especulación cambiaria. En ese momento, los bancos habían reducido fuertemente las tasas de interés para los depósitos con el objetivo de mantener sus márgenes de ganancias después de que se limitaran –meses antes– las tasas para los créditos. El Central estableció entonces que el piso para un depósito a 30 días de plazo hasta 300 mil pesos se calcularía en un 87 por ciento del rendimiento de la Lebac hasta 120 días.

Con un mercado cambiario en calma la atención estaba puesta ahora en el momento en que comenzaría la baja de tasas para alentar la economía. Vanoli había señalado a este diario que las bajas serían graduales para evitar tener que dar marcha atrás, como sucedió con su antecesor (Juan Carlos Fábrega). Con una baja en todos los plazos ofrecidos, el Central adjudicó Letras (instrumento de política monetaria) por 14.257 millones y 36 millones de dólares.

La aplicación de un piso a las tasas para los ahorristas le permitió al Central reducir la especulación con el dólar e incrementar la inmovilización de fondos en los bancos. Según un informe del Cefid-Ar, el saldo mensual de depósitos en diciembre último se incrementó en 139.315 millones de pesos respecto de igual mes de 2013, equivalente a una mejora del 28,8 por ciento. En noviembre previo el aumento había sido de 27,9 por ciento interanual. Los plazos fijos crecieron en el último mes de 2015 en un 27,5 por ciento interanual. En cuanto a la composición, según el informe, las colocaciones hasta 59 días explican el 61,6 por ciento de los depósitos. Los plazos fijos de 60 a 89 días representaron el 15,8 por ciento; entre 90 y 179 días, el 13,6 por ciento, y a partir de 180 días, el 9,0 por ciento.

También se favoreció con esta medida a los ahorristas minoristas sobre los mayoristas. Mientras que, en diciembre último, la tasa de interés anual para depósitos entre 30 y 40 días de plazo promedió el 23,3 por ciento, con un aumento de 7,4 puntos porcentuales respecto de igual mes de 2013, “para los montos superiores al millón de pesos fue de 19 por ciento, y una mejora de 0,2 puntos”, detalla el documento de Cefid-Ar elaborado por Pablo Mareso y María Andrea Urturi. El informe destaca además una desaceleración en el ritmo de crecimiento de los créditos al sector privado no financiero, que se ubicó en diciembre en un 20,2 por ciento interanual. “En lo que respecta a la composición de las nuevas financiaciones netas, se observa que los préstamos destinados a las empresas explican el 54,3 por ciento del incremento total”, señala Cefid-Ar en su informe.