El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cuestionó ayer el comunicado que la distribuidora Edesur envió a la Comisión Nacional de Valores donde aseguró que su margen de distribución es insuficiente para garantizar la sostenibilidad económico-financiera del negocio de la empresa. “Cuando se agudizan ciertos problemas en algunos barrios se los pretende asociar al problema de rentabilidad de la empresa o a la tarifa. Esto es una casualidad no tan casual que ya la hemos visto en el verano pasado. Creo que el esfuerzo que hizo el Estado nacional a través del Focede de generar los mecanismos de financiamiento para la inversión, para garantizar una mejor prestación del servicio, también debe corresponderse con la responsabilidad de las empresas”, aseguró el funcionario, quien además agregó que el Gobierno continúa evaluando el desempeño de las eléctricas.

El intenso calor de comienzos de semana provocó un record en el consumo de energía eléctrica y los cortes en el suministro afectaron a numerosos vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Los mayores inconvenientes se registraron en el área de concesión de Edesur donde el déficit de inversión continúa siendo evidente. A su vez, los problemas de gestión de firma controlada de manera indirecta por la italiana Enel complican aún más la situación. Un ejemplo sobre la falta de reacción de la empresa se conoció el miércoles cuando la cantante y guitarrista del grupo Eruca Sativa, Lula Bertoldi, quien se encuentra embarazada, difundió un video casero, que rápidamente se viralizó en Twitter y Facebook, donde se pudo ver cómo tiraba la comida de su heladera en una oficina de Edesur luego de permanecer una semana sin luz, pese a los reiterados reclamos que había formulado en la compañía. Recién cuando el video se hizo público en los medios, Edesur le reestableció el servicio.

Ese mismo miércoles la empresa envió un comunicado a la Bolsa donde aseguró que no está en condiciones de cumplir con la prestación del servicio. “El resultado negativo del ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2014 pone en evidencia que el margen de distribución percibido por la compañía es insuficiente para garantizar la sostenibilidad económico-financiera del negocio.” El argumento de la firma es que la causa de todos los problemas tienen su origen en el congelamiento de tarifas.

El Gobierno rechaza ese argumento y lo atribuye a un lobby sistemático de Edesur, amplificado por algunos medios de comunicación. Capitanich recordó ayer que el Gobierno viene garantizando financiamiento a través del Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de Distribución Eléctrica (Focede), que se nutre a través de un cargo específico adicional que abonan los usuarios al pagar su boleta de luz. El Focede sirvió para realizar gran cantidad de obras durante el último año con la intención de que no se repita el nivel de cortes registrado en diciembre de 2013. La situación mejoró en términos relativos, pero cuando la temperatura supera los 30 grados y el consumo crece la situación todavía sigue siendo complicada en algunos puntos de la red, fundamentalmente en el área de Edesur.

Los usuarios de Edenor también han tenido problemas en los últimos días, pero menores a los de la firma que presta servicio en el sur del área metropolitana de Buenos Aires. La compañía controlada por Pampa Energía difundió ayer un comunicado donde aseguró que en la última semana “no registró afectaciones de larga duración”. “Esto fue debido a las obras de inversión realizadas durante 2014, que incluyeron la construcción de una nueva subestación y la ampliación de otras siete con sus correspondientes electroductos en alta tensión, el tendido de nuevos alimentadores en media tensión, por un total de 332 kilómetros, y el cable o la instalación nueva de cables de baja tensión que suman 236 kilómetros”.

Capitanich reiteró ayer que la Secretaría de Energía está evaluando el desempeño de Edenor y Edesur y dijo que, más allá de las sanciones que pueda aplicar el ENRE, el Gobierno podría tomar alguna medida adicional durante las próximas semanas.