El secretario de Comercio, Augusto Costa, reunió ayer a las empresas automotrices para advertirles que con las subas de precios que aplicaron en los últimos meses “van a continuar lesionando el mercado interno”. Les pidió entonces que la semana que viene, por separado, justifiquen por qué algunos modelos subieron el año pasado más del 50 por ciento y sólo en enero el alza rondó el 5 y 6 por ciento. Las empresas pidieron certezas en el acceso a los dólares, para poder operar (dado el fuerte contenido importado de los autos nacionales) y también para reducir su deuda comercial, que acumularon en el último tiempo. Para analizar a fondo los costos, el sector se sumará al Observatorio de Precios. Costa también criticó la actitud de las terminales frente al Pro.Cre.Auto, especialmente en la segunda fase del plan, cuando priorizaron sus ventas tradicionales.

El año pasado la producción cerró en 617.329 autos, por abajo de los últimos años, aunque todavía encima de la marca de 2008 y años previos. En 2010 el sector alcanzó un record de 716.540 vehículos, superado en 2011 por 828.771 unidades. En 2012 bajó a 764.495, de todos modos un valor muy alto en términos históricos y en 2013 llegó a 791.007. La fotografía actual refleja un nivel de producción todavía alto, aunque la película queda algo más deslucida, después de la caída del 22 por ciento el año pasado y de los record que quedaron atrás.

El Gobierno plantea que el mal año de las empresas se explica por la baja de la demanda de Brasil, primer destino externo de los autos nacionales. Pero también relaciona lo que sucedió al propio comportamiento de las firmas, que encima se reprodujo en enero. Costa cuestionó que las terminales aplicaron “subas irracionales de precios que no se justificaron con ningún parámetro económico objetivo en las condiciones actuales del mercado”. Criticó que haya habido casos en los cuales “los precios se divorciaron de los costos de producción, afectando el desempeño del sector”. Según los relevamientos de Comercio, los autos subieron entre un 5 y un 6 por ciento en enero. Y el año pasado, con una devaluación del 31 por ciento, los precios de los autos incluso llegaron a superar tasas de crecimiento del 50 por ciento.

A la reunión de ayer asistieron directivos de FIAT, Ford, General Motors, Honda, Peugeot-Citroën, Renault, Toyota y Volkswagen. No fueron convocadas las terminales fabricantes de camiones. “Delante de la competencia no podemos hablar de precios”, respondieron a Costa las automotrices, aunque recordaron las subas de costos vinculadas con “las paritarias, los insumos como el plástico y el acero” y el hecho de que “el negocio se achicó y se vende menos”. Costa les respondió que la semana que viene convocará a cada empresa por separado para que justifiquen al detalle por qué mueven los precios. Además, anticipó que en el Observatorio de Precios creado por ley a fines del año pasado se armará una mesa del sector automotor con representantes de las terminales, los autopartistas y las concesionarias.

Las terminales estimaron que el mercado en 2015 rondará las 650 mil a 700 mil unidades vendidas, por encima de 2014. Sin embargo, advirtieron que ese número se puede alcanzar con 250 millones de dólares mensuales para atender obligaciones con sus proveedores. El Gobierno hasta ahora les viene autorizando 100 millones de dólares por mes. Se supone que en las próximas semanas habrá novedades con respecto a este tema. Costa ayer les dijo que “van a tener previsibilidad con los dólares”, les pidió que no usen el argumento de la incertidumbre para subir precios y les anticipó estabilidad cambiaria.