El titular de la Cámara de Importadores (CIRA), Diego Pérez Santisteban, manifestó su satisfacción por los avances con las autoridades del Banco Central para “retomar una situación de normalidad de pago”. Estas declaraciones fueron hechas un día después de la reunión que mantuvieron los importadores con los representantes de la autoridad monetaria en la que se decidió liberar más dólares para la compra de productos en el exterior. Las medidas de administración del comercio exterior habían generado algunas quejas de los importadores, por la demora en la autorización para la compra de divisas. En paralelo a estos reclamos, el Banco Central había detectado que un conjunto de firmas fraccionaban abusivamente sus compras de dólares en el mercado, con montos inferiores al piso establecido para informar al organismo, para eludir el cumplimiento de esa obligación. Pese a esos tironeos, ayer la divisa norteamericana cerró en 8,70 pesos y las reservas del BCRA quedaron en 31.306 millones de dólares.

“Nos fuimos de la reunión con mucha más tranquilidad de la que teníamos, sobre todo en los días en que las autorizaciones eran nulas. Esperemos que sea una gradualidad rápida, ya que es una situación que se tiene que revertir en días, para que este efecto negativo de credibilidad sobre los proveedores del exterior no ocurra”, remarcó Santisteban.

Según narró el representante de los importadores en declaraciones radiales, “el Banco Central atraviesa por un momento de cierta merma en la disponibilidad de divisas. Está muy acotado en el día a día, sobre todo en este período inicial donde el ingreso por exportaciones son los menores del año”. Si en enero ingresaron 70 millones de dólares diarios, la cifra cedió hasta 40 millones por día en febrero.

Si bien es cierto que en la última semana las exportadoras cerealeras liquidaron un 40 por ciento menos de divisas que el mismo período del año anterior, mientras que en el acumulado desde el inicio del año la merma es del 10 por ciento, no menos real es que el BCRA detectó algunas maniobras de los importadores para eludir los controles.

El sistema de administración del comercio tiene dos etapas. Cuando una empresa quiere realizar una importación debe obtener primero el permiso de la Secretaría de Comercio. Con la declaración jurada anticipada (DJAI) autorizada, la firma puede concretar la operación con su proveedor. Cuando el pago es superior a los 150 mil dólares, las empresas deben informarlo previamente al BCRA para diseñar un cronograma de desembolsos. Según informó la autoridad monetaria, durante las últimas semanas fueron detectadas maniobras de fraccionamiento de operaciones en montos inferiores al piso establecido para informar, lo que “impedía una adecuada administración de las necesidades en el mercado de cambios”. Por esa razón, la supervisión comenzó a ser más puntillosa.