Para los analistas de la Unión Industrial Argentina, los datos recientes de evolución económica corroboran que “la reactivación ha recobrado ritmo después del enfriamiento del segundo trimestre del año”. La novedad, según el equipo de investigadores que encabeza Javier González Fraga, está dada porque “esta vez el proceso parece impulsado más por el consumo interno que por sustitución de importaciones, o por las exportaciones de commodities industriales”.
Entre los factores a los que la UIA atribuye este repunte del consumo, pueden señalarse:
- el aumento del ingreso disponible, consecuencia de un aumento del empleo a un ritmo del cinco por ciento anual, y la elevación del salario mínimo;
- bajísimas tasas de interés y expectativas de estabilidad en el mercado cambiario, que desalientan el ahorro en plazos fijos o en divisas;
- el impacto del Plan Jefas y Jefes de Hogar sobre el consumo de bienes masivos;
- la estabilización de los precios finales desde hace meses;
- el muy bajo nivel de endeudamiento de particulares, que dejaría por lo tanto más ingresos disponibles para el consumo;
- “el renovado optimismo entre la población generado por la amplia aprobación a la gestión del presidente Kirchner”, según el enunciado textual de la UIA.
Este último punto, además, es destacado en el informe como “probablemente lo más importante” en cuanto a incidencia en la recuperación del consumo. Este conjunto de factores estaría impulsando la vuelta a niveles de consumo más elevados fundamentalmente en familias de clase media, interpreta el estudio, que además podrían ver despejadas en los próximos meses las incertidumbres en materia de empleo. Al ceder “las conductas excesivamente conservadoras implementadas durante la crisis”, señala el trabajo de la UIA, podría asistirse a un comportamiento aún “más expansivo” del consumo.
Sin embargo, los mismos analistas advierten sobre el riesgo de exagerar el optimismo en las proyecciones, ya que a pesar de esta sensación en parte de la población de que “la crisis ha sido finalmente superada”, hay evidencias de que quedan secuelas y “no cabe esperar un boom de consumo como el observado al comienzo de la década pasada”.
El informe de coyuntura de la UIA realiza, además, un análisis sectorial selectivo, que esta vez correspondió a Neumáticos, Siderurgia y Aceites. En el primer caso, el estudio revela que hasta diciembre de 2002 no se observaba una recuperación del nivel de empleo, ya que entre las tres empresas con plantas en el país, con 2371 ocupados, apenas registraban un aumento del 0,6 por ciento de sus planteles con respecto a doce meses atrás, pero aún 12,2 por ciento debajo del nivel de diciembre de 2000. Durante 2003, el mercado interno de reposición estaría recuperando niveles históricos de demanda, en tanto que las ventas para equipamiento de los cero kilómetro sigue sufriendo el impacto de un mercado aún deprimido. El estudio destaca que este año, donde sí aumentaron las ventas tanto para las terminales como para el mercado de reposición es en el renglón de cubiertas para tractores y maquinaria agrícola, por el aumento de la actividad en el sector.
En cuanto a producción de acero, el estudio destaca la expansión del sector de la mano de la recuperación de la industria de la construcción, de maquinaria agrícola y de la línea blanca de electrodomésticos durante los primeros ocho meses de este año. Este comportamiento revirtió la tendencia observada inmediatamente después de la devaluación del peso, a inicios de 2001. El sector había pasado a destinar el 75 por ciento de su producción al mercado externo, cuando tradicionalmente sólo exportaba el 25 por ciento. Este año, las proporciones entre mercado interno y externo se equipararon.
En tanto, el incremento en la elaboración de aceites y subproductos responde principalmente a la mayor disponibilidad de materia prima, comoconsecuencia de la cosecha record de soja en la última campaña. Las empresas del sector se vieron, además, particularmente beneficiadas por el incremento en el valor internacional del producto, según subraya el informe industrial.