ECONOMíA
La industria cayó en septiembre, pero dicen que seguirá creciendo
La actividad industrial retrocedió respecto de agosto, pero en el Indec sostienen que fue un tropezón y que la tendencia es al alza.
› Por Claudio Scaletta
La actividad industrial cayó en septiembre con respecto a agosto el 1,4 por ciento y mantiene un crecimiento del 13,4 por ciento en la comparación interanual. A pesar del freno del último mes, el tercer trimestre del año terminó con un alza respecto del segundo. No obstante, los niveles de producción se encuentran todavía por debajo de los del segundo trimestre de 2001. Los nuevos datos de utilización de la capacidad instalada difundidos ayer muestran, salvo excepciones, un crecimiento sostenido del aprovechamiento de las potencialidades productivas. Esta variación fue acompañada también por el aumento de las horas trabajadas, aunque en menor proporción, lo que podría ser indicativo de una mayor intensidad en el uso de la mano de obra. El desglose sectorial refleja que, a diferencia de la primera etapa de la recuperación, durante el último trimestre no fue la sustitución de importaciones, sino el consumo doméstico el principal impulso del crecimiento.
El dato del relativo agotamiento de la sustitución responde a dos causas. La primera es que se había partido, a principios de 2002, de niveles piso de producción. El caso de la industria textil resulta paradigmático. En enero de 2002 trabajaba a un 26,5 por ciento de su capacidad. El pasado septiembre, luego de alcanzar un pico del 80,3 en mayo, la utilización de su capacidad fue del 76,2 por ciento. La segunda razón se explica en que se trata de industrias que crecieron en mercados estancados y cuyo principal impulso residió en el bajo costo relativo de la mano de obra, situación que cambió a partir de la estabilidad cambiaria y de una leve recuperación del salario nominal. En septiembre, para el total de la industria, el uso de la capacidad instalada fue del 67,2 por ciento.
Aunque el freno de la industria sustitutiva y de sectores como el automotor fueron mayores, de ahí la caída mensual del EMI, en los últimos meses comenzó a estabilizarse una lenta pero sostenida recuperación del consumo. La industria alimenticia creció en septiembre el 1,1 por ciento y los minerales no metálicos, los vinculados a la industria de la construcción, lo hicieron el 8,9 por ciento. Sin embargo, esto no debe motivar excesivo entusiasmo, ya que está lejos de tratarse del consumo masivo, sino del vinculado a los sectores de mayores ingresos. En cuanto a las ramas sustitutivas, la metalmecánica (excluida automotriz) mostró una fuerte baja del 6,8 por ciento y la textil del 0,5 por ciento. En cuanto a los restantes indicadores vinculados con la actividad industrial se destaca que mientras el uso de la capacidad instalada se incrementó 14 por ciento en lo que va del año, las horas trabajadas lo hicieron en el mismo período el 11,8 por ciento, probablemente debido a un uso más intenso de la fuerza de trabajo.