El Ministerio de Planificación informó ayer que finalizaron las primeras pruebas hidráulicas de los sistemas de suministro de combustible de una de las turbinas de la Central Termoeléctrica Guillermo Brown. Esto le permitirá a esta unidad de 270 megavatios comenzar a generar energía eléctrica en el segundo trimestre de este año. Luego se sumará otra turbina de la misma potencia totalizando 540 megavatios. “Los ensayos permiten verificar la integridad de los equipos e instalaciones necesarias para el suministro del combustible gaseoso y del sistema de refrigeración de la primera turbina de la central, posibilitando que comience a generar energía eléctrica en las próximas semanas, avanzando así en el abastecimiento energético”, remarcó el ministerio que conduce Julio De Vido a través de un comunicado.

La Central Termoeléctrica Guillermo Brown se construye en la localidad de Cerri, próxima a Bahía Blanca, en un punto estratégico en el sistema de transporte de gas nacional, asegurándose así la logística de suministro de combustible para la generación de energía eléctrica. Con la construcción de la central, la ampliación del puerto de Bahía Blanca, la ampliación de la capacidad del gasoducto y la instalación del nuevo poliducto se están invirtiendo más de 6000 millones de pesos, lo que impacta en las actividades industriales de la región, empleando más de 1000 obreros y más de 50 contratistas nacionales y locales.

La puesta en marcha de esta primera turbina incorporará 270 mw de potencia eléctrica al sistema eléctrico nacional, posibilitando generar más de 2.000.0000 mwh de electricidad, que comparativamente se puede entender como más del 150 por ciento de la demanda de energía que tienen los usuarios de la ciudad de Bahía Blanca. Por su parte, se continúa avanzando en la puesta en marcha de la segunda turbina de esta central, lo que implicará sumar otros 270 mw de potencia de energía eléctrica al sistema interconectado nacional, incorporando así un total de 540 mw de potencia eléctrica, lo que significa más de tres veces la potencia demandada en la ciudad de Bahía Blanca.

Esta obra se suma a otra serie de centrales térmicas que vino realizando el Gobierno para ampliar la capacidad de generación eléctrica. La última fue la central Vuelta de Obligado inaugurada en diciembre en la localidad santafesina de Timbres. La obra supuso una inversión de 850 millones de dólares y aportó al sistema una potencia de 540 megavatios con dos turbinas a gas de 270 mw cada una. En agosto de este año está previsto además que se sume una turbina a vapor que permitirá cerrar el ciclo combinado y elevar la potencia a 810 mw. Vuelta de Obligado fue la sexta central inaugurada en Santa Fe desde el 2003 y la número 26 de más de 100 megavatios que se puso en funcionamiento en el país en el mismo período.