El ministro de Economía, Axel Kicillof, criticó los pronósticos realizados por los economistas del establishment Miguel Angel Broda, Carlos Melconian y José Luis Espert. “Viven adentro de un termo”, lanzó el funcionario al cuestionar que los análisis y pronósticos de esos analistas ignoran, por ejemplo, las implicancias de la crisis internacional sobre la economía argentina. “Pronosticaron una crisis por año, una hiperinflación cada tres y una hiperdevaluación cada cuatro y no pasa nunca nada de lo que dicen”, recordó el titular del Palacio de Hacienda desde Washington durante una entrevista radial. El funcionario se encuentra en la capital estadounidense encabezando la delegación argentina en las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (ver aparte).

“Apoyaron todas las políticas liberales que se llevaron adelante en la Argentina, fueron los intelectuales orgánicos del neoliberalismo económico y cargan en sus espaldas tantos pronósticos fracasados como fracasos económicos”, afirmó Kicillof. Sus declaraciones apuntaron directamente a Broda, Melconian y Espert, quienes fueron los oradores centrales de un almuerzo organizado esta semana por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) que encabeza el empresario Eduardo Eurnekian.

“No pegaron un pronóstico en los últimos doce años. Esa gente, en 2014, pronosticó las siete plagas de Egipto”, advirtió Kicillof. La reducción del gasto público, la desarticulación de las herramientas de administración comercial, eliminación de subsidios a los servicios públicos, evocaciones a la gestión del ex ministro Cavallo, la eliminación de las negociaciones salariales a través de paritarias y, como corolario, la exigencia de un Estado mínimo fueron las recetas reclamadas/propuestas por el trío Broda, Espert y Melconian.

El titular del Palacio de Hacienda cuestionó la ausencia de la crisis internacional causada “por los desmanes que armó el neoliberalismo” en las evaluaciones realizadas por los economistas. En ese sentido, el funcionario advirtió que “vivir en un termo no ayuda” y recordó que esos analistas “ya tuvieron su momento y les fue mal”. Durante una extensa entrevista, el ministro advirtió que la implementación de esas recetas tendría consecuencias negativas sobre los sectores populares a través del deterioro en la distribución del ingreso.