El gobierno nacional reglamentó la creación de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aftic), creada a partir de la Ley Argentina Digital sancionada el 6 de diciembre pasado. Esta nueva estructura absorberá las atribuciones que tienen la Secretaría de Comunicaciones y la Comisión Nacional de Comunicaciones (órgano de control), además de incorporar bajo su órbita el plan Nacional Argentina Conectada y las empresas Arsat y Correo Argentino. La inclusión de la Aftic dentro de la norma fue uno de los puntos más ríspidos del debate parlamentario, ya que en un principio la ley le otorgaba muchas atribuciones a una autoridad de aplicación que no definía con exactitud. A partir de las modificaciones introducidas en el debate parlamentario, se creó la nueva autoridad que tendrá representantes del Poder Ejecutivo, el Congreso, las provincias, los sindicatos, los usuarios y universidades. En 20 días, la Aftic deberá remitir al Poder Ejecutivo siete candidatos para ocupar un lugar en el directorio.

El decreto 677/2015 publicado ayer en el Boletín Oficial fue el primer paso para la puesta en funcionamiento de la normativa conocida como Argentina Digital, cuyo núcleo apunta a que los grandes jugadores –las telefónicas y Cablevisión– abran sus redes para que otras empresas ingresen en el mercado, además de establecer parámetros para la neutralidad de la red. Todavía queda pendiente la reglamentación de los restantes artículos de la norma.

El directorio contará con siete miembros, de los cuales dos serán designados por el Poder Ejecutivo. Los representantes legislativos de la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización serán tres. Las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tendrán un representante, mientras que el Consejo Federal de las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización también ocupará un asiento en el directorio. Este Consejo estará integrado por todos los actores de las comunicaciones TIC, desde las empresas, los sindicatos, los usuarios y las universidades.

Si bien los licenciatarios podrán fijar sus precios de manera “libre”, la nueva autoridad de aplicación podrá regular sobre esta temática por razones de “interés público”. Una de las principales tareas a la que deberá abocarse la Aftic será el esquema de apertura de redes, para que pequeños y medianos operadores y cooperativas puedan ofrecer un servicio TIC en igualdad de condiciones con los grandes jugadores. También deberá fijar las pautas para la llamada “neutralidad de la red”. Todos estos aspectos de la normativa deben contar con su respectiva reglamentación.

La Autoridad de Aplicación también estará facultada para establecer cuándo una empresa alcanzó “un poder significativo de mercado”. A diferencia de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la norma sobre las TIC no tipificó con exactitud las cuotas de mercado que podrá obtener cada prestador.

Una vez que los posibles candidatos a ocupar un lugar en el Directorio sean remitidos al Poder Ejecutivo, éste deberá publicar los nombres en el Boletín Oficial y en diarios de circulación nacional. Ninguno de los futuros directores podrá tener vínculo alguno con el sector de las TIC. El decreto también instruyó a la Secretaría de Comunicaciones la creación del registro para la inscripción de las instituciones que participarán del Consejo Federal.

En el Senado, la norma obtuvo 38 votos positivos contra 21 negativos, mientras que en la Cámara baja la votación resultó 131 votos a favor y 97 en contra. “El hecho de que el acceso y el uso de las redes sea declarado servicio público es la manera de garantizar la calidad y eliminar las asimetrías. Esta ley no viene a tirar por la borda a todos los que tienen licencias en Argentina. En todo caso los vamos a convocar a todos para ordenar”, sostuvo Norberto Berner, secretario de Comunicaciones, durante el debate parlamentario.